El Banco Central de Chile presenta el miércoles 15 de mayo el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre de 2019, en el que señala que el sistema financiero local no ha registrado eventos de disrupción importantes. Sin embargo, hay ciertos desarrollos que podrían aumentar la vulnerabilidad de mercados, sectores y actores, que requieren ser monitoreados.
En lo externo, el informe indica que las condiciones financieras se mantienen holgadas, lo que ha sostenido una mayor toma de riesgo por parte de inversionistas. Esto representa una vulnerabilidad potencial ante cambios bruscos en sus percepciones que pudieran gatillar ajustes significativos de carteras de inversión y, de esta forma, afectar la estabilidad financiera global. Esta vulnerabilidad se ve acrecentada por el alto nivel de endeudamiento de empresas con menor calificación de riesgo y altamente apalancadas en países desarrollados.
En el ámbito local, el IEF señala que la deuda de las empresas alcanzó el 115% del PIB al cierre del 2018, cuyo componente de deuda externa se ha mantenido estable en torno a los US$ 120.000 millones desde el 2015, y un crecimiento del crédito local ha acompañado el mayor dinamismo de la actividad.
Diversos factores permiten argumentar que el nivel de la deuda externa no constituye una vulnerabilidad relevante para la economía chilena. Uno de ellos se relaciona con que cerca de la mitad de esta deuda corresponde a créditos asociados a inversión extranjera directa (deuda matriz-filial) y que no se observan descalces significativos de moneda en este sector. Sin embargo, algunos desarrollos en el sector corporativo merecen monitoreo, entre ellos, el de las empresas chilenas con inversiones en Argentina y Brasil, por la fragilidad de esos mercados, y aquellas que operan en el sector inmobiliario, que en lo más reciente han presentado algún deterioro en sus indicadores financieros.
Por otra parte, el informe señala que en el último año los hogares que mantienen deudas aumentaron su endeudamiento y carga financiera sobre ingreso. En este sector, son varios los elementos que requieren un mayor monitoreo, entre estos, el mayor uso de productos rotativos (líneas y tarjetas de crédito), la contratación de nueva deuda para pagar créditos previos, el mayor nivel de endeudamiento y morosidad de deudores que utilizan múltiples fuentes de financiamiento, y la mayor dependencia al arriendo por
parte de inversionistas minoristas que utilizan créditos hipotecarios para adquirir propiedades. Este IEF incluye un capítulo temático que profundiza sobre estos y otros temas relacionados con la situación financiera de los hogares, identificando vulnerabilidades, mitigadores y riesgos relevantes para el sector.
Con todo, los ejercicios de tensión para el sector de hogares indican que estos se encuentran en un buen pie para enfrentar escenarios económicos más adversos, como producto de la mejor posición cíclica de la economía, el mayor peso de la deuda hipotecaria y que la mayor parte de estos créditos y los de consumo se emite a tasa fija.
La banca local mantuvo holguras de capital menores que las de principios de esta década. Sin embargo, la mejor posición cíclica de la economía le permite resistir los impactos de diversos escenarios de tensión. El informe sostiene que la aplicación de estándares de solvencia de Basilea III en la nueva Ley General de Bancos (LGB), fortalecerá la solidez del sistema bancario.
El IEF señala que el presente año se caracterizará por una agenda intensa en temas regulatorios. Por un lado, se estará implementando la nueva LGB, proceso que será liderado por la Comisión de Mercados Financieros. Por su parte, el Banco Central anunció que se abocará a una modernización de sus normas cambiarias, a desarrollar un sistema de pagos interbancario en dólares, y a implementar un Sistema Integrado de Información de Derivados. Por último, el desarrollo de un sistema de información consolidada de deudas y normas adecuadas de resolución bancaria continúan siendo desafíos importantes a enfrentar.
Finalmente, el Informe contiene varios recuadros de temas específicos, entre los que destacan:
Desarrollo del mercado de leveraged loans
Documenta y analiza las implicancias para la estabilidad financiera global del aumento que este tipo de préstamos comerciales —otorgados a empresas con una baja calificación de riesgo— ha tenido en EE.UU. y Europa.
Comercio exterior y uso de derivados
Se enfoca en el uso de derivados cambiarios por parte de firmas que realizan comercio exterior y que no tienen deuda externa. La principal conclusión es que si bien el uso de derivados cambiarios está circunscrito a un número reducido de firmas, el volumen de exportación o importación asociado es relevante.
Asimetrías de información en el mercado del crédito de consumo
Muestra dos ejemplos en que los distintos oferentes de crédito sólo observan parte de la deuda total de sus clientes y donde los deudores que mantienen deudas paralelas — con quienes no comparten información— tienen mayores tasas de impago que el resto.
El mercado de arriendo residencial
Analiza este mercado y propone nuevas medidas para su seguimiento, como indicadores de precios y de oferta de viviendas para arriendo.
Extinción de la obligación subordinada del Banco de Chile
Describe el proceso a través del cual se originó la obligación subordinada a principios de los ochenta y el reciente pago final por parte del Banco de Chile.
Intermediación crediticia no bancaria en Chile según metodología del Financial Stability Board
Concluye que los principales agentes no bancarios de intermediación en Chile son los fondos mutuos y oferentes de crédito no bancarios.
Fuente: Departamento de Estudios Transtecnia