Aunque ayer vencía el plazo para presentar indicaciones al proyecto que moderniza la legislación bancaria, sólo los senadores lograron ingresar un documento en esa línea. Por su parte, el gobierno pidió una extensión del plazo porque aún está revisando temas del proyecto, solicitud que le fue concedida.

De hecho, ayer la nueva Ley General de Bancos (LGB) fue tema de conversación en el tradicional almuerzo que realiza el Ministerio de Hacienda con parlamentarios oficialistas. “En el mes de mayo debiera volver a la Cámara (…). Espero que en junio esté en condiciones de ser promulgada”; dijo ayer el diputado UDI, Patricio Melero, tras asistir a la instancia.

Con todo, son varios los cambios propuestos por los senadores. Uno de los más relevantes radica en la reserva bancaria, justamente el tema que ha causado mayor controversia entre la oposición y el Ejecutivo. Esto, considerando que tal como está planteada hasta ahora la iniciativa impulsada por la administración de la ex presidenta Michelle Bachelet, el proyecto permitiría al Servicio de Impuestos Internos (SII) y a la Unidad de Análisis Financiero (UAF) tener un acceso preferente a la información sobre cuentas corrientes o a la reserva bancaria, tema que en un principio retrasó el despacho de la ley al Senado pues desde la bancada que hoy es del oficialismo existió oposición.

Hoy, una vez más, la reserva bancaria es tema de debate, y desde el Parlamento aseguran que será la gran discusión para la aprobación del proyecto: ayer el presidente del senado, Carlos Montes (PS), introdujo una indicación para que Contraloría se sume al SII y la UAF entre los sujetos con acceso preferente a la reserva bancaria.

Incluso la Corte Suprema se ha pronunciado sobre este asunto, dándole más la razón al actual gobierno que al anterior. Esto, considerando que en un oficio que envió en enero, la Corte calificó como “cuestionable” la idea de permitir a estos organismos el acceso preferente a la reserva bancaria.

Las otras indicaciones. Otra de las indicaciones introducida desde la Cámara Alta radica en endurecer los requisitos para ser director de un banco. En ese sentido, son varias las condiciones que establece el proyecto, pero el vicepresidente del Senado, Carlos Bianchi, agregó y quitó algunas frases en su indicación para hacerlas más rígidas.

Por ejemplo, si bien la reforma a la LGB actualmente establece que no podrá ser director de un banco la persona que haya sido sancionada, dentro de los últimos cinco años, por infracción a las normas de los mercados sujetos a la fiscalización de la Comisión para el Mercado Financiero, el senador pidió eliminar la frase “dentro de los últimos cinco años”.

Además, el actual proyecto establece una serie de cargos incompatibles para ser director de un banco en paralelo, pero el senador Bianchi pidió establecer que haya pasado un año desde el cese de alguno de los cargos señalados para poder llegar a la mesa de un banco.

Aunque hoy se haría oficial la fecha final para que el gobierno pueda presentar sus indicaciones, fuentes conocedoras del proceso señalan que el oficialismo tendría plazo aproximadamente hasta inicios de mayo para poder hacerlo.

Fuente:  Pulso

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