Según datos del INE, para marzo de 2021, “un 22,4% de los trabajadores realizaba labores a distancia”, aumentando en 5 puntos en relación al 2020. “Esta modalidad de trabajo se concentró en los sectores de Información y Comunicaciones (81,8%) y de Enseñanza (75,9%)”, detalla el informe.

“El home office demostró que la gente es productiva, la gente respondió. Después de pasar por un tiempo lógico de acostumbramiento, llegamos a un cambio súper acelerado, inimaginable quizás hace algunos años”, asegura Cecilia Besa, managing partner en Testanova EMA Partners.

Estos resultados son solo uno más dentro de todas las dinámicas que en la última década se han tomado las organizaciones más emergentes. Los modelos laborales clásicos están dando paso a sistemas cada vez más innovadores, principalmente en aquellas compañías que están logrando pasar a una estrategia donde el cumplimiento de objetivos prima por sobre las horas de trabajo obligatorio.

“Las corporaciones de a poco tendrán que ir cediendo ante esa necesidad de control al que estaban acostumbradas. Buscaban tener a la persona sentada, cerca, para asegurarse de que estuviera produciendo. Ahora se está dando paso a otras dinámicas, donde domina la confianza y la flexibilidad”, explica Janet Spröhnle, fundadora y directora ejecutiva de People & Partners.

Esto mismo lo ratifica Cecilia Besa, experta en reclutamiento: “se está produciendo un cambio muy marcado en las prioridades de quienes buscan trabajo. La remuneración sigue estando adelante, pero en segundo nivel está surgiendo la flexibilidad, mucho más que el clima laboral o el desarrollo profesional, que antes eran valores más relevantes. Y no solo flexibilidad para elegir horarios o desde dónde trabajo, sino específicamente cuándo debo hacerlo y cuándo puedo descansar”.

La flexibilidad como valor fundamental

Una de los modelos más revolucionarios en la relación del tiempo y la responsabilidad del trabajador es el Flexible Paid Time Off (FLEX PTO), que le entrega al colaborador la posibilidad de pedir cuando quiera días libres y remunerados, con la única condición de haber usado sus vacaciones legales, y teniendo todo coordinado con su equipo de trabajo y jefatura.

Este sistema viene a romper con el paradigma de que la administración del tiempo laboral depende únicamente del empleador. “Las organizaciones están entendiendo que más que mandar, deben enseñar, principalmente para que las personas aprendan a autogestionarse. Deben construir desde la confianza para que funcionen este tipo de estrategias”, sostiene Janet Spröhnle, especialista en gestión y empleabilidad. Reconocidas compañías del sector de innovación, tecnología y telecomunicaciones, como Netflix, General Electric y Virgin, ya han instaurado este mecanismo, basado en la flexibilidad, confianza y trabajo en equipo.

Este modelo, que parece tan lejano a la cultura laboral nacional, increíblemente ya llegó a Chile, a través de VTR, que desde inicios de año comenzó a implementar la “flexibilidad como pilar fundamental de la cultura organizacional”, según describe Alejandra Jalón, vicepresidenta de personas de VTR.

En enero del 2021 anunciaron que sus colaboradores, dependiendo de su rol en la empresa, podían escoger la modalidad que mejor se adaptara a sus necesidades, como por ejemplo, ir solamente un día y el resto trabajar desde sus casas o desde el lugar que ellos prefieran, una vez superada la pandemia.

Ahora su apuesta es aún mayor, pues les permitirán a todos sus trabajadores con contrato indefinido poder tomarse días libres cuando ellos quieran, de manera remunerada y adicional a sus vacaciones legales, teniendo solo que coordinar con su equipo y jefatura

“El Flex PTO supone un paso más en la relación con nuestros colaboradores como las personas adultas, profesionales y responsables que son. No hay límite en la cantidad de días. Confiamos y apoyamos a nuestro equipo para que se tomen el tiempo que necesiten siempre y cuando cumplan con las responsabilidades laborales”, recalca la vicepresidenta de personas.