En los artículos anteriores hemos analizado cómo el planilleo —el uso de planillas electrónicas fuera de la contabilidad formal— genera riesgos tributarios, distorsiona la información estratégica y debilita la confianza en la empresa. Pero, ¿cómo revertir este problema y transformar la contabilidad en una herramienta estratégica que potencie la gestión y el crecimiento? Este artículo propone un camino para dejar atrás el planilleo y construir una contabilidad moderna, confiable y alineada con la estrategia empresarial.
Por qué debemos abandonar el planilleo.
El planilleo ha sido tolerado durante años por su aparente facilidad y flexibilidad, pero: Permite alterar datos sin dejar rastros, abriendo la puerta a errores y fraudes. Rompe la trazabilidad de la información contable, generando inconsistencias. Destruye la confianza en los informes estratégicos y en la toma de decisiones.
Por eso, el planilleo no es una solución temporal ni un “mal necesario”, sino un enemigo silencioso que hay que eliminar de raíz.
La contabilidad como herramienta estratégica.
Para que la contabilidad se convierta en un activo estratégico y no solo en un requisito legal, debe cumplir tres condiciones: Única fuente de verdad: Todos los datos que alimentan los informes estratégicos y las decisiones deben salir del software contable oficial, con respaldo y trazabilidad. Trazabilidad y control: Cada cambio en la información contable debe quedar registrado (bitácoras de cambios) para asegurar transparencia y seguridad. Integración con la gestión: La contabilidad debe conectarse con otras áreas (finanzas, operaciones, ventas) para entregar información relevante y oportuna.
Cómo salir del planilleo y avanzar hacia una contabilidad estratégica.
Implementar un software contable moderno y confiable:
📌 Que registre bitácoras de cambios y respalde cada operación.
📌 Que permita integraciones con otras aplicaciones (ERP, facturación, remuneraciones).
📌 Que genere reportes estratégicos alineados con la contabilidad oficial.
Limitar el uso de planillas electrónicas:
📌 Solo como apoyo complementario para simulaciones o análisis, nunca como fuente oficial de datos.
📌 Con controles internos para evitar el uso de planillas como base de declaraciones tributarias o informes estratégicos.