El Centro de Estudios Públicos (CEP) fue el escenario para que esta mañana enfrentaran sus posturas acerca del sistema tributario y la necesidad de ajustes, el ex presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, y el ex subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, en el marco del seminario “Impuestos, ¿necesitamos una nueva reforma?”
El primero en abrir los fuegos fue Vergara, quien trabajó estrechamente en temas económicos con el presidente Piñera durante la campaña, proponiendo cuatro puntos para abordar el tema: simplificar el sistema tributario actual, rebajar en dos puntos (desde el 27% actual a 25%) la tasa del impuesto corporativo, ya que explicó, dicho tributo está por sobre el promedio de la OCDE, y reintegrar el sistema de impuesto a la renta, eliminando así el sistema semiintegrado vigente hoy.
Las razones de lo anterior, apuntan a que, a su juicio “un sistema integrado es la forma más simple de lograr equidad horizontal y no gravar doblemente al capital: lo grava en la empresa y en la persona”, en tanto que respecto de la baja del impuesto de primera categoría agregó que si bien “la evidencia muestra que produce una baja en la recaudación”, que estimó en torno a US$1.000 millones, “pudiese compensarse con algún otro tipo de tributo. No creo que pudiese compensarse sólo con mayor crecimiento”.
A su turno, Micco, uno de los cerebros que concibió la reforma tributaria de 2014 y quien lidera el grupo de expertos que aglutina a los defensores de dicha reforma, defendió el sistema semiintegrado vigente hoy, ya que cumple el principio de que “los que tenemos más tenemos que contribuir más”.
En esa línea, y aunque se declaró abierto a simplificar la reforma vigente, subrayó que reintegrar y bajar impuestos corporativos de 27% a 25% es un beneficio que va dirigido “en casi un 90% a grandes empresas que venden US$ 310 millones al año”, mientras que “el 80% de la empresas que están en el sistema atribuido no recibe nada de este beneficio”.
Artículo de Paula Gallardo
Fuente: Pulso