En Chile existe un empleado tributario por cada 3.574 contribuyentes, lo que repercute en la eficiencia de los procesos y en la recaudación del dinero de los impuestos, indicó un estudio internacional de la consultora IDC.
El documento “Digitalización de los Impuestos” comprende un análisis de la situación de las organizaciones gubernamentales orientadas a la recaudación de impuestos en principales países de la región como Argentina, Perú, Colombia, Brasil, Chile, México, Estados Unidos y Canadá.
La cifra presente en Chile es levemente mejor al promedio de 148 países y que arroja casi 4 mil contribuyentes por empleado tributario. La mayor brecha a nivel regional, por lejos, la tienen Brasil con 9.649 contribuyentes por empleado tributario y Colombia, con 9.136.
Estos países destinan, en torno al 30% de sus recursos humanos especializados en tributación para acciones de auditoría, investigación, y procedimientos diversos”, precisó el director regional de marketing de Gosocket, Juan Miguel Tirado, agregando que en Chile, este ítem es extremadamente alto llegando a un 43,6%.
Añadió que poror el contrario, “solo un 0,7% del recurso humano en Chile se encarga de actividades relacionadas a las declaraciones y procesamiento de pagos, que son funciones claves si hablamos de entidades recaudadoras. Este porcentaje es de 28,1% y 17,3%, en Estados Unidos y Canadá, respectivamente”.
Así es como en países como Chile, “los contribuyentes perciben que los servicios no dan abasto en materia de tiempo y recursos para auditar a un gran número de empresas, sobre todo las pequeñas, por lo cual asoma relevante automatizar operaciones a todo nivel en el Servicio de Impuestos Internos”, indicó.
El tema de la automatización de operaciones es clave para el estudio de IDC Latinomaérica, pues beneficia la auditoría e inspección, reducción de la informalidad (a mayor digitalizan, mayor cumplimiento tributario sobre todo en organizaciones o individuos sin evidencia de sus transacciones; además, el mercado informal consume servicios públicos como electricidad, agua, iluminación y seguridad pública, sin tributar) y aprovechamiento de la innovación de las empresas (que gracias al Business Intelligence permitiría nuevos “perfilamientos” de contribuyentes, por ejemplo, su jurisdicción tributaria, naturaleza económica, ubicación geográfica, área de la industria, riesgo, etc).
Para IDC, otros elementos clave para la modernización y digitalización de la recaudación dice relación con la conectividad entre los contribuyentes y el gobierno, simplificar procesos y servicios, e implementar herramientas de seguridad y fiabilidad (sobre esto último, las organizaciones gubernamentales en América Latina solo gastaron el 11% de su presupuesto en seguridad en 2017, el valor más bajo de todos los sectores de la industria).
Todo lo anterior, está cruzado por la tecnología. Juan Miguel Tirado, de Gosocket, indica que su implementación es vital para optimizar los procesos de recaudación en el país, y acortar las brechas entre la demanda y el servicio tributario.
“En Chile y la región se requiere un sistema multicanal (website, aplicación móvil, y central de contacto) para el pago de impuestos, que genere un control tributario adecuado y el aumento de la tasa de formalidad”, dijo.
Fuente: La Tercera