Mantener el espíritu del 14 ter. Esa es la premisa que congrega la visión de expertos y representantes de las pequeñas y medianas empresas frente a la Cláusula Pyme, un artículo que se enmarca dentro de la Modernización Tributaria y que ha generado dudas en el sector.
En un desayuno celebrado en agosto del año pasado, el Presidente Sebastián Piñera, junto a los ministros de Hacienda y Economía, recibió a los principales representantes de gremios de pymes y emprendedores, con el fin de explicar los detalles de la nueva Reforma Tributaria.
Y es que desde un principio los esfuerzos del Ejecutivo se han puesto en tratar de convencer a este sector sobre los beneficios de esta iniciativa, cuyo corazón es la tributación sobre la base de un sistema de integración total, además de impuestos finales de acuerdo con los retiros efectivos y una reducción de la tasa que existe en la actualidad.
De esta manera, más de 150 mil pymes que hoy están en el sistema integrado parcial pasarían a tributar con una tasa de 25%. Del mismo modo, cerca de 700 mil pequeños y medianos emprendimientos que actualmente no acceden al sistema 14 ter, podrían acogerse a la Cláusula Pyme, entre otras novedades.
“La idea es que el sistema tributario sea lo más simple posible, es decir, que sea entendible para cualquier persona y signifique la menor carga administrativa que se pueda lograr. Ese es un desafío fundamental para un país como Chile, cuyo foco está en crecer”, dice Hugo Caneo, docente de la Unegocios FEN U. de Chile.
En ese sentido, es clave apuntar hacia la eficiencia. “Las pymes no quieren sumar costos adicionales a los impuestos, pues esto hace que su foco se desvíe de la producción. Para enfrentar este problema, se podría automatizar el modelo de declaración, de manera de facilitar este proceso”, asegura Caneo.
Rodrigo Benítez, socio de Tax & Legal de BDO, señala que “lo que debe buscar el gobierno es que las pymes puedan consolidarse, ser rentables y crecer, además de fomentar la inversión en el sector, asegurarse de que no quiebren y que también generen más empleo. Es decir, que en ningún caso la finalidad sea recaudar”.
En ese sentido, es necesario favorecer la transición de una pyme hacia una gran empresa. Para esto, es clave que el régimen sea simplificado. “Las empresas chicas no están preparadas para tanto cambio, por lo que podría probarse un poco más de tiempo con el 14 ter y ver cómo funciona y de qué manera este sector se adapta al sistema. Se pueden hacer ajustes, pero yo no lo derogaría como lo está haciendo esta reforma”, asegura Benítez.
Otro punto es que la Cláusula Pyme podría complicar su actual escenario y beneficiar a otros actores. “Si a los grandes empresarios les rebajan el impuesto a 25%, nosotros proponemos que nos dejen en 20%. En ese caso, tiene que operar la progresividad. Es decir, el que gana más debe pagar más y el que recibe menos tiene que rendir menos”, asegura Roberto Rojas, coordinador nacional de Convergencia Pymes y presidente de la Confederación Nacional de la Pequeña Industria y Artesanado (Conupia).
Desde el sector también abogan por mantener el régimen 14 ter, pero con algunos cambios. “Estimamos necesaria la creación de una carpeta tributaria que reemplace toda la documentación que exigen los bancos para dar créditos, pues nos resulta difícil acceder a este tipo de instrumentos bancarios. Por otro lado, las pymes no deberían pagar el IVA de facturas que no hayan sido canceladas. Del mismo modo, esperamos alcanzar una rebaja del impuesto específico a los combustibles, entre otras cosas”, asegura Rojas.
Artículo de Efraín Moraga
Fuente: Pulso