En la actualidad, las tarjetas están entre las principales herramientas bancarias de los chilenos, y dada su masividad, han debido perfeccionarse. Las hay de dos tipos: con banda y con chip. Pero, ¿cuáles son sus diferencias? Primero, en seguridad. Las tarjetas sólo con banda magnética son mucho más susceptibles a ser clonadas, pues en ellas la información bancaria está en limpio y de mucho más fácil acceso.
“Generaba que muchos delincuentes o ciberdelincuentes lograran extraer esos datos bancarios y después podían empezar a reutilizarlos para poder realizar compras fraudulentas“, señala Claudio Casado, quien forma parte del Centro de Investigación en Ciberseguridad de la Universidad Mayor.
A través de una suerte de copiar y pegar cibernético, los delincuentes obtenían la clave del titular, con la cual ya estaban facilitados para realizar cualquier tipo de operación bancaria. “Lo que viene a hacer el chip es agregar una capa más de seguridad a este semana, ya que los datos bancarios vienen encriptados. ¿Qué quiere decir encriptados? Se pasan por un algoritmo que ofusca o disfraza la información para que sea más difícil hacerla reversa y poder tener la información en caso de ser clonada”, asegura el investigador.
Por ello es que los bancos están realizando campañas para que sus clientes cambien sus tarjetas. Uno de los primeros en llevar esta iniciativa a cabo en el país fue el Banco Santander en 2013. Matías Sánchez, gerente comercial de la entidad, apunta dos razones concretas: “La seguridad y la usabilidad. En cuanto a la seguridad, tanto chip como contactless te dan la posibilidad de reducir muchísimo los fraudes. Eso da mucha más tranquilidad a los clientes y luego la experiencia de compra es mucho mejor”.
Por eso, en todas sus sucursales cuentan con máquinas que imprimen en menos de cinco minutos tarjetas con chip: “Nos hemos comprometido con nuestros clientes a que, al 30 de marzo, todo nuestro parque de tarjetas va a tener tecnología chip y contactless. Para eso, los estamos llamando proactivamente, tanto por diferentes medios de comunicación y también directamente, por las oficinas o nuestro call center, con la idea de que se acerquen a cualquier sucursal a cambiar su tarjeta“, agregó.
Salto de calidad y seguridad que también está dando la banca pública. La Cuenta RUT del BancoEstado está en pleno proceso de marcha blanca de emigrar a una nueva tarjeta que cuenta con chip para clientes nuevos o aquellos que extravían su tarjeta y la cambian por otra. “Esperamos que, en un plazo de cuatro años aproximadamente, podamos cambiar los 11,5 millones de tarjetas que tenemos disponibles”, afirmó el gerente de comunicaciones de BancoEstado, Jonás Preller.
Fuente: CNN Chile