Finalmente no se cumplirá el deseo del Ejecutivo de despejar la idea de legislar de la reforma previsional a fines de marzo. El martes pasado la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados se detuvo a revisar los plazos. “Lo conversamos en la sesión con la subsecretaria de previsión social y concluimos que dada la importancia de la reforma nos tomaremos el tiempo adecuado y no nos apuraremos más allá de lo razonable” explicó el diputado Raúl Soto (DC), futuro presidente de la Comisión de Trabajo.
Falta escuchar a 50 expositores que han expresado su deseo de entregar su opinión y, por ello, el actual titular, diputado Gastón Saavedra (PS), propondrá un cronograma el próximo lunes para ampliar las audiencias. “Hay un compromiso entre todos de aumentar la carga de trabajo, extender la sesión de los lunes, pero aun así creemos que será física y humanamente imposible concluirla en marzo; lo más probable es que votemos la idea de legislar a mediados de abril”, acotó Soto.
Entre medio el ministro de la cartera, Nicolás Monckeberg se acercó al parlamentario para saber cuál es el objetivo del grupo técnico que se está armando desde la oposición para delimitar los criterios comunes para negociar el proyecto. Se pretende imitar el proceso de sus pares de Hacienda que luego instalaron una mesa técnica con la autoridad por la Reforma Tributaria.
Elevar cotización
Paralelamente los diputados de la Comisión fueron sorprendidos por la declaración del Presidente Sebastián Piñera de elevar la cotización para los fondos de pensiones desde el 14% -con cargo al empleador- propuesto en el proyecto de ley, a un 18%, más en línea con los países de la Ocde.
“Si se abre a aumentar la cotización debe cumplirse el requisito de que se mantenga la gradualidad de 0,5% por año. Veo que el gobierno está mostrando flexibilidad, subir la tasa de cotización sería una medida razonable, que no daña el corazón de la reforma”, sostuvo el diputado Guillermo Ramírez (UDI).
Mientras su par de RN Frank Sauerbaum (RN) acotó “que es posible llegar al 18%, siempre que no tenga un impacto real en el mercado laboral, donde hoy tenemos una debilidad”. En ese sentido, sostuvo que para solventar un mayor aporte debería observarse una recuperación de la economía.
Por el otro lado, la diputada Alejandra Sepúlveda (FREVS) reaccionó con dureza: “Me parece un grado de improvisación tremendo que el Presidente esté entregando cifras absolutamente distintas cuando recién se está viendo el proyecto. Los sueldos no resisten mayores descuentos, y tampoco me parece que hable de una cifra sin saber a dónde irán esos recursos, y quién lo va a financiar”.
Por su parte, la diputada del Frente Amplio, Gael Yeomans, manifestó que el aumento de la cotización a 18% no resuelve el problema de pensiones bajas en los próximos 40 años: “Le hago un llamado al Presidente a que deje de responder a los intereses de las AFP y deje de comportarse como un empresario”.
Artículo de Miriam Leiva
Fuente: La Tercera