Según un estudio elaborado por Randstad, el 86% de los trabajadores desea formarse en competencias digitales. Pero ¿quién debería ocuparse de la formación de estas? ¿Son las empresas actuales quienes deben asumir la tarea de formar a sus actuales empleados? ¿Deberían empezar a implementarse planes de formación en las escuelas, institutos y universidades?
Es una realidad que el mercado laboral se ha visto afectado por la digitalización y la incorporación de las nuevas tecnologías a los métodos y procesos de trabajo actuales. Esto ha supuesto una modificación y transformación de la realidad laboral, generando así una necesidad de adaptación de las competencias, habilidades y perfiles profesionales a las necesidades de las empresas.
Actualmente, las compañías demandan empleados con formación STEM (acrónimo de Science, Technology, Engineering & Mathematics) y conocimientos digitales. Y es que la inteligencia artificial y sus posibilidades en el ámbito laboral han aumentado significativamente en los últimos años, lo que ha incrementado notablemente el optimismo de los trabajadores ante las nuevas tecnologías. En este escenario, la adquisición de competencias y conocimientos digitales se posiciona como indispensable para los profesionales.
Aprendizaje continuo y formación en competencias digitales
La formación continua en las empresas es una necesidad incuestionable en el presente. Así, actualizar y reforzar de forma constante los conocimientos y fortalecer algunas de las aptitudes más valoradas dentro de las empresas, como la capacidad analítica, la inteligencia emocional o la comunicación asertiva, ayudan a mejorar la empleabilidad y aportar un valor diferencial en los equipos de trabajo.
Por ello, uno de los puntos más importantes dentro de las estrategias empresariales, y que se debería impulsar a través de las políticas de Recursos Humanos, es la capacitación constante, que se ha de promover para, de este modo, reforzar los conocimientos de los empleados. Que el talento de tu empresa sepa adaptarse a la nueva realidad es esencial para el desarrollo del negocio.
Las nuevas herramientas digitales
A pesar de esto, no todas las herramientas digitales son necesarias o adecuadas, sino que, dentro de cada empresa y según la situación y necesidades de esta, será conveniente el uso de una u otra. Por ello, la optimización y selección de las herramientas digitales en función del objetivo que persigamos es donde reside la clave del éxito.
Así, para poder definir cada una de nuestras estrategias de comunicación de la forma adecuada, lo primero es conocer en qué consisten cada una de ellas y analizar detenidamente cómo nos pueden ayudar para alcanzar nuestro objetivo final.
Redes Sociales (RRSS) y Community Management (CM)
Un Community Manager o CM es un profesional del marketing digital, siendo responsable de la gestión y desarrollo de la comunidad online de una empresa dentro del entorno digital de esta.
Generar contenidos, analizar y monitorizar lo que se dice de ella, mantener una buena relación con la comunidad y llevar a cabo distintas acciones de marketing son las principales tareas de este tipo de profesionales.
Las redes sociales pueden, entre otras cosas, ser un valor añadido para la estrategia employer branding de tu empresa. Por ello, contar en tu empresa con unas RRSS cuidadas y con un CM que las gestione de manera adecuada puede conllevar algunas ventajas:
– Reforzar la imagen de marca e identificación de posibles crisis o problemas reputacionales.
– Posibilidad de una plataforma comercial alternativa y mayor alcance de los posibles clientes y un fortalecimiento del vínculo con estos, así como la identificación de nuevas oportunidades de negocio.
– Aumento de los canales de comunicación (externa e interna), mejora del posicionamiento en internet y aumento del tráfico hacia la web.
– Posibilidad de hacer un seguimiento de la competencia a partir de sus redes sociales.
E-mail Marketing y Marketing Viral
Muchas empresas aún desconocen todos los beneficios que el e-mail marketing proporciona al desarrollo del negocio. Aunque las ventajas que las redes sociales tienen en las empresas son innegables en cuestión de comunicación, fidelización y fortalecimiento del employer branding, también es incuestionable que el e-mail marketing puede llegar a convertir 3 veces más de clientes.
Además, si a esto le sumas la viralización del contenido, ya sea a través de redes o e-mail, el alcance de la campaña o contenido podría ser de gran éxito. Por este motivo, contar con profesionales especializados en este tipo de acciones digitales es imprescindible para conseguir su objetivo final.
Así, el e-mail marketing tiene algunos beneficios muy concretos:
– Los envíos masivos de e-mail inciden sobre bases de clientes definidas, por lo que permiten llegar a un público mucho más concreto y definido, al contrario que otras campañas de marketing digital.
– Aumentar el tráfico a la web, incrementar las ventas, dar a conocer un nuevo producto o conocer la opinión de los usuarios son también consecuencias directas de este tipo de campaña.
Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR)
¿En qué se diferencia la realidad aumentada (AR) de la virtual (VR)? La realidad aumentada complementa el entorno real con objetos digitales; dicho de otra manera, ves todo lo que tienes a tu alrededor, pero el dispositivo del que dispongas podrá reproducir objetos, animaciones o datos que no están ahí. En cambio, la realidad virtual permite sumergirte por completo en un mundo virtual, experimentando así una experiencia sensorial completa dentro de un ambiente artificial.
¿No sabes qué ventajas puede aportar a tu empresa el uso e incorporación de este tipo de herramientas en tu empresa?
– Integrar este tipo de herramientas en los procesos formativos hace que los conceptos se impregnen de forma más rápida y eficiente.
– Podrás conducir a tus clientes a través de tus instalaciones de forma más fácil a partir de un sistema de guiado preciso y visual.
– Supone un nuevo canal de comunicación con tus clientes, visitantes o consumidores a través de un proceso de marketing experiencial.
– A partir de la AR, los consumidores podrán interactuar con el producto, lo que hará que estos puedan tomar mejores decisiones.
Además, esta permite una personalización de la información que se le muestra a cada cliente.
– Esta tecnología no está demasiado extendida en las organizaciones, por lo que ser pionero en su incorporación supondrá un valor añadido sobre las empresas del sector, permitiendo destacar sobre los competidores.
Big Data e Inteligencia Artificial (IA)
Estos términos ya son ampliamente conocidos por todo el mundo y, más aún, por las grandes organizaciones. La digitalización está presente en todos los sectores del mundo laboral: retail, salud, farmacéutico, hostelero, aeronáutico, consumo, marítimo, económico, logístico… Su importancia nos obliga a tener muy presentes estos dos conceptos a la hora de gestionar las empresas.
El Big Data se trata de una serie de conjuntos de datos de mayor tamaño y mucho más complejos que los convencionales. Estos pueden utilizarse para solucionar problemas que no podrían haber sido tratados con un software de procesamiento tradicional.
Hasta ahora el Big Data podría resumirse en Volumen, Velocidad y Variedad, pero durante los últimos años y a partir de la evolución de desarrollo de este han aparecido dos terminaciones más: Valor y Veracidad.
Actualmente, el coste del almacenamiento y la computación de datos tiene un coste mucho más reducido, haciendo la labor de almacenar datos resulte más fácil y barata que nunca. Es decir, a partir de un mayor volumen de big data más barato y accesible, las empresas pueden tomar decisiones más acertadas y precisas. De esta información procesada se nutre la Inteligencia Artificial (IA), que consiste en la combinación de algoritmos cuyo propósito es la creación de un agente o máquina que sepa tomar las decisiones adecuadas en función del entorno sobre el que desarrolla su labor.
Ambos conceptos tienen un único objetivo: mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y el avance empresarial a partir de la innovación tecnológica. Gracias a ellos se podrán tomar decisiones estratégicas con más información y, por lo tanto, menor margen de error, asegurando así una mayor viabilidad de las acciones.
A partir del manejo de datos y la IA se pueden llevar a cabo distintas funciones, tales como medir el comportamiento de los consumidores, impulsar el ahorro energético a partir de soluciones comprometidas con el medio ambiente o mejorar la seguridad y la atención al cliente.
Contar con empleados que apoyen el cambio hacia una sociedad y organización mucho más digital es vital para el desarrollo empresarial del negocio y su competitividad.
Fuente: Departamento de Estudios Transtecnia