El gobierno anunció esta mañana que los notarios y conservadores de bienes raíces bajarán a la mitad sus aranceles para el refinanciamiento de los créditos hipotecarios.
El ministro de Justicia, Hernán Larraín, especificó que esto se realizará a través de dos decretos supremos y que entran en vigencia a partir de hoy.
El anuncio supone una buena noticia, considerando que las tasas de interés de los créditos hipotecarios experimentaron una nueva subida, ubicándose en máximos de seis meses, de acuerdo al Banco Central.
“Lo que nosotros estamos haciendo hoy día es fijar límites a lo que puede cobrar un notario y un conservador para hacer el traspaso de una institución financiera a otra. A través de este decreto, lo que estamos estableciendo es que los notarios y los conservadores, por las escrituras públicas de hipotecas destinadas a refinanciar créditos, puedan solo cobrar hasta un 50%”, dijo Larraín.
El secretario de Estado advirtió que, para que la medida funcione, es fundamental que precisamente el deudor estudie y esté atento a las tasas del mercado.
“Un deudor hipotecario tiene que estudiar realmente si hoy día tiene un crédito hipotecario con una tasa alta y hoy día el mercado tiene una tasa baja y le conviene, por lo tanto, cambiarse”, enfatizó Larraín.
Según cifras del Gobierno, se ha estimado que los diferentes trámites que son necesarios para refinanciar un crédito hipotecario, conocidos como “costos operacionales”, tienen en promedio un valor de $660.000, los cuales se reducirán al menos en un 50% con estas nuevas medidas.
Detalle
Los decretos establecen que los notarios públicos, en el caso de escrituras públicas de constitución de hipotecas y otros gravámenes cuyo objeto sea garantizar el pago de un crédito hipotecario destinado al refinanciamiento de uno o más créditos de esta clase que existan con anterioridad, podrán cobrar, como máximo, el 50% del arancel de escrituras públicas vigente a esta fecha.
Además el recargo establecido en el arancel, conocido como milaje (cobro de 1 por mil del valor del acto), sólo podrá ser cobrado en la medida que el monto del crédito nuevo sea superior al monto del crédito anterior y sólo se podrá aplicar sobre la diferencia entre uno y otro. Antes de esta modificación, en caso de un refinanciamiento hipotecario, el notario podía cobrar el 1 por mil del valor del nuevo crédito hasta el tope de $128.000.000.
Para el caso de los conservadores de bienes raíces, se estableció que el arancel por la gestión de cancelación de hipotecas, gravámenes y prohibiciones constituidos para garantizar el pago de un crédito hipotecario, así como las inscripciones que se practiquen de las garantías, gravámenes y prohibiciones que se constituyan en virtud del nuevo crédito hipotecario que se otorgue y que reemplace al vigente, corresponderá al 50% de valor vigente a esta fecha de anotaciones presuntivas, inscripciones, protocolizaciones, agregación o archivo de documentos, cancelaciones, certificados, certificaciones, autorizaciones de matriz y copias.
La medida anunciada hoy se suma al aprobado proyecto de portabilidad financiera, el cual rebaja los costos y trabas que enfrentan los consumidores a la hora de cambiarse o mover sus productos financieros de una institución a otra. Esto, a nivel de créditos hipotecarios, créditos de consumo y automotrices, tarjetas de crédito o cuentas corrientes.
Artículo de Tomás Vieira
Fuente: Pulso/La Tercera