Las compañías de todo el mundo están sintiendo los efectos del COVID-19 de diferentes formas, uno de ellos es el cambio que se ha producido en las formas de contratación. Así, la pandemia ha creado una ‘nueva normalidad’ a la que las organizaciones deben adaptarse si quieren sobrevivir a la situación actual, peto también tener éxito en el futuro.
Los departamentos de RR.HH. se enfrentan a una serie de desafíos en este entorno, como permitir un regreso seguro al lugar de trabajo y responder a fluctuaciones repentinas en la demanda. Al mismo tiempo, y como mencionamos al inicio, están surgiendo nuevos obstáculos y requisitos en la contratación, con un número cada vez mayor de empresas que tienen que adoptar un enfoque virtual para actividades como el sourcing, las entrevistas y el onboarding de los candidatos.
Para empresas más pequeñas que pertenecen a sectores como logística o la fabricación de alimentos y que tradicionalmente se basan en lugares de trabajo físicos y procesos de RR.HH. presenciales, podría resultar más difícil adaptarte a una contratación virtual. Entre los aspectos positivos, cabe señalar que los servicios y las tecnologías en RR.HH. en constante evolución pueden ayudar a manejar esta situación y salir de la misma en buenas condiciones.
El impacto del COVID en la contratación
A medida que la actual pandemia de coronavirus continúe afectando a las industrias, las empresas y las funciones de RR.HH., las organizaciones pueden dividirse en dos grupos en lo que respecta a la contratación.
La primera categoría comprende a las firmas que han tenido que intensificar sus actividades de contratación en respuesta a la actual crisis sanitaria. Esto podría incluir a los fabricantes de alimentos cuya necesidad de personal ha aumentado en consonancia con el aumento repentino de la demanda de productos particulares, como los alimentos congelados.
Muchas empresas de logística también han tenido que aumentar la contratación o incorporar nuevas habilidades a su fuerza laboral en respuesta a las condiciones actuales. La pandemia provocó un aumento repentino de las compras en línea y generó una demanda mucho mayor en los servicios de entrega.
En el segundo grupo se encuentran las organizaciones que han experimentado una caída significativa en la demanda de los clientes durante la crisis, lo que ha provocado una fuerte caída o una suspensión total de la contratación de personal. Esto incluye negocios como minoristas no esenciales, restaurantes y establecimientos hoteleros, que se vieron obligados a cerrar en muchos países cuando el brote del virus estaba en su punto más crítico.
Dichos empleadores podrían estar aprovechando esta oportunidad para echar un vistazo a sus procesos de RR.HH., con el objetivo de aumentar la eficiencia y generar otros resultados positivos a largo plazo. Debido a los nuevos problemas en materia de salud y los requisitos de distanciamiento físico creados por el COVID-19, gran parte de esta actividad de contratación y gestión de la fuerza laboral debe realizarse de forma remota.