La próxima negociación colectiva de BancoEstado, entidad que posee uno de los sindicatos de trabajadores más numerosos del país, con cerca de 10 mil afiliados, es seguida de cerca tanto por las autoridades como por el sector privado, en el entendido de que marcará un precedente para las futuras negociaciones en la industria, en el marco de la nueva reforma laboral.
Esta semana incluso el Banco Central, en la presentación de su Informe de Estabilidad Financiera entró al debate y planteó la relevancia de una correcta definición de servicios mínimos -en caso de huelga- en el ámbito financiero, advirtiendo que las paralizaciones en este sector pueden tener un “riesgo sistémico”.
Precisamente, en materia de servicios mínimos en los últimos días el proceso tuvo un capítulo clave, luego que la empresa y el sindicato no lograran acuerdo sobre la provisión de servicios mínimos en caso de huelga y acudieran a la Dirección del Trabajo (DT) para que resuelva las diferencias.
No cumple lo básico
El miércoles, el sindicato rechazó la propuesta de la empresa que contempla “servicios mínimos para casi todos los cargos, sumando un total de 1.662 trabajadores”, informó la organización sindical a sus afiliados. Esto, aseguran, “se traduce en un incremento del 693% de los equipos de emergencia acordados históricamente”.
La colectividad que lidera Marco Beas critica que el banco considere la apertura y funcionamiento de 118 sucursales, que representan el 30% del total.
Además, el sindicato asevera que la propuesta de BancoEstado no cumple con las exigencias normativas establecidas por la DT, acusando que el planteamiento de la administración no identifica los servicios mínimos que deberían funcionar en caso de huelga legal ni especifica las competencias profesionales y técnicas de los trabajadores que conformarían los eventuales equipos de emergencia.
Además, el sindicato destaca que la norma laboral establece que la huelga no puede comprometer un servicio cuya paralización ocasione un grave daño a la salud, la economía el abastecimiento o la seguridad nacional, enfatizando que, en este caso, “la paralización no compromete ninguna de ellas, dado, además, que no es una empresa pública indispensable para el ejercicio de un derecho fundamental de la población”.
Por todo esto, el sindicato reiteró en su respuesta del pasado miércoles 7 su irrestricta defensa al derecho constitucional de huelga, según comunicó a los trabajadores afiliados, “rechazando cualquier interpretación que lo amenace, entendiendo que el espíritu de la reforma laboral fue terminar con el reemplazo de trabajadores en huelga”.
Aunque no llegaron a un acuerdo, ambas partes están a la espera de la determinación de la Dirección del Trabajo sobre este punto, plazo que según informó el sindicado de BancoEstado, vencería el 22 de junio.
Artículo de Kharla Caniupan
Fuente: La Tercera