En septiembre del 2019 había 629.809 morosos mayores de 60 años, pasando a 688.423 en el noveno mes de este año, lo que implica un alza de un 9,3% en dos años, con una mora promedio de 2,1 millones de pesos, lo que también incrementó en un 14,4%, según el estudio consignado por La Tercera, esto a pesar de las ayudas estatales y los retiros de los fondos de pensiones que bajaron el nivel de deudas de los chilenos.

Esta situación sí se vio en el segmento entre los 18 y 29 años, que en septiembre del 2019 habían 921.870 morosos, y para el mismo mes del 2021 pasó a 668.684, es decir, disminuyeron en un 27,5%. Además, marcaron una baja en la mora promedio, llegando a los 812 mil pesos aproximadamente.

En tanto, la relación renta-mora es preocupante, ya que los adultos mayores reciben cerca de 413 mil pesos y tienen un nivel de deudas que representa 5,1 veces más que lo recibido, aunque esta cifra bajó, ya que en septiembre del 2019 eran 5,5 veces más.

En detalle, de acuerdo al estudio, un 53,9% de los adultos mayores en mora son mujeres, y 46,1% son hombres, quienes adeudan el 64,9% de la deuda total y las mujeres es el 35,1%; por estado civil, los adultos mayores casados son los que representan la mayor cantidad de morosos (58,2%), seguido por los solteros (17,8%) y viudos (15,3%) y, finalmente, un 60,7% son morosos «intermitentes» (que entran y salen de las deudas), y un 45,5% tiene mora en el retail, seguido por un 27,5% en la banca.

El estudio de Equifax también analizó las ayudas estatales que reciben los morosos y el 6,9% del total recibe la Pensión Básica Solidaria y el 19,5% recibe el Aporte Previsional Solidario.

Condiciones desfavorables

El director legal y de asuntos corporativos de Equifax, Ignacio Bunster, expresó que «nos parece que la situación de los adultos mayores es preocupante y refleja las condiciones desfavorables que se viven en esta etapa de la vida. La gran mayoría tiene ingresos que escasamente les permiten cubrir sus necesidades básicas y, en caso de querer acceder a un trabajo para contar con una renta complementaria, encuentran poca cabida en el mercado laboral», por lo que indicó que «urgen cambios estructurales a nivel de políticas públicas para apoyar a este segmento de la población».

«Como contrapartida, los jóvenes muestran una morosidad mucho menor, tanto en monto como en la relación ingreso/deuda. Esto debido a que se encuentran en una etapa de la vida en la que tienen menos obligaciones y sus gastos son más acotados», agregó.