El texto se aprobó en general por 66 votos a favor, 54 en contra y 2 abstenciones, no así sus normas de quórum. Estas son relativas al contrato laboral, que requerían de 78 votos afirmativos como mínimo.
El debate contó con la presencia del subsecretario de la cartera, Fernando Arab. En la oportunidad, el oficialismo respaldó la iniciativa, aunque reconoció que su contenido es perfectible. Sostuvieron que, en este ámbito, la legislación actual presenta falencias de las cuales es urgente hacerse cargo.
Por su parte, parlamentarios de la oposición, particularmente socialistas y del bloque Apruebo Dignidad, sostuvieron que el proyecto, tal como está, no garantiza la seguridad social, no regula adecuadamente la relación de dependencia y, por tanto, no resguarda los derechos del trabajador.
Afirmaron que la iniciativa es débil, en comparación a la moción parlamentaria que busca resguardar la situación de trabajadores de plataformas digitales de servicios (boletín 12475), que se despachó en abril al Senado y que, sin embargo, se encuentra congelado.
Eje del proyecto
Cabe recordar que el texto aprobado en esta ocasión busca regular la relación laboral entre las plataformas digitales y los repartidores; estableciendo dos tipos de trabajadores: dependientes e independientes. Asimismo, les otorga la libertad de decidir qué tipo de relación desean tener con su empleador, sin perder sus derechos a seguridad social, entre otros puntos.
En sus fundamentos, el texto precisa que el mundo cambió aceleradamente con la entrada del nuevo milenio y con la denominada “revolución digital“. Lo anterior, ha propuesto un nuevo modo de relacionarse entre las personas y sus entornos.
Dicho escenario ha alcanzado prácticamente a todas las áreas de la vida, entre ellos, los cambios experimentados en el mercado laboral. Es allí donde las plataformas de servicios adquieren un importante rol, que es menester regular.