El Gobierno había adelantado que esperaban que el proyecto fuera despachado de la Comisión de Hacienda en septiembre, sin embargo, esto podría ocurrir recién en diciembre.
Siempre se esperó que el proyecto que modifica la Ley General de Bancos (LGB) fuese aprobado lo más consensuado posible. Y pese a que en la mayoría de los puntos hay acuerdo absoluto, hay uno en particular que ha evidenciado diferencias entre el Ejecutivo y la oposición, y donde ninguna de las partes parece dispuesta a ceder: el secreto bancario.
Justamente este es uno de los aspectos que ha retrasado el despacho de la LGB al Senado. En un seminario que realizó el CEP en agosto, Bernardita Piedrabuena, asesora del Ministerio de Economía, adelantó que esperaban que a mediados de septiembre la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados terminara de discutir la nueva LGB, aunque advirtió que la discusión del presupuesto podría retrasarlo.
“La reforma a la Ley de Bancos, que pretende modernizar la legislación, requiere de un trabajo técnico y detallado debido a que se trata de la transformación de la normativa que rige al sector más importante desde 1986. Por ello, el proyecto no ha sufrido demoras, sino más bien se está efectuando una detallada revisión ya que para su aprobación se requiere de un acuerdo transversal”, advierte el Ministerio de Economía.
Más allá del secreto bancario, hay otro asunto que podría entrampar el proyecto: la alta carga legislativa, ya que aparte de la modificación a la LGB, la Comisión de Hacienda está viendo el proyecto que crea el Servicio de Empresas Públicas y perfecciona los gobiernos corporativos de las empresas del Estado, además del proyecto que crea el Nuevo Ahorro Colectivo, aumenta la cobertura del sistema de pensiones y fortalece el Pilar Solidario; entre otros. En ese sentido, los diputados están de acuerdo en que el Gobierno va a tener que priorizar, porque no todas estas iniciativas lograrían ser aprobadas antes de marzo del próximo año.
“Siempre los gobiernos priorizan, este tendrá que hacer lo mismo”, señala el diputado Marcelo Schilling. Por su parte, el Ministerio de Economía asegura que “para el Gobierno la reforma a la Ley de Bancos ha sido una de sus principales preocupaciones durante los últimos años”. Y, respecto al tema legislativo, agrega que “esta iniciativa tiene prioridad para el Ejecutivo por lo que el tema de la urgencias se verá en su momento”.
Hace dos semanas la subsecretaria de Hacienda, Macarena Lobos, junto a Piedrabuena, expusieron antes la Comisión de Hacienda los avances de la mesa técnica. Allí, la subsecretaria de Hacienda enfatizó que “lo que hoy está sujeto a secreto, sigue sujeto a secreto (en la modificación a la LGB)”, y aclaró que en caso de una liberación, continuaría siendo por la vía judicial, tal como está regulado actualmente.
Aunque se esperaba un ingreso de las indicaciones en esa sesión, el asunto se postergó a la espera de una reunión de la mesa técnica para evaluar los nuevos acuerdos, pero especialmente para ver las diferencias en secreto bancario.
Pese a que hasta ahora no hay consenso en esta última, y que las discusiones al interior de la mesa técnica ya habrían terminado, fuentes conocedoras del proceso señalan que las indicaciones van a entrar a la Comisión de Hacienda aunque no haya acuerdo en este punto. De este modo, el Ejecutivo podría ingresarlas durante la última semana de noviembre, o sería postergado para diciembre.
Esto, considerando esta semana es distrital, además de que los parlamentarios están centrados en las elecciones del domingo. Adicionalmente, la próxima semana se discute la Ley de Presupuestos 2018, así que los diputados plantean que es difícil que haya una sesión.
Artículo de Mariana Marusic
Fuente: Pulso