En su reunión mensual de política monetaria, el Consejo del Banco Central acordó mantener la tasa de interés de política monetaria en 2,5%.
Ello considerando que en el plano interno la inflación de julio fue 0,2%, con lo que en términos anuales se mantuvo en 1,7%, menor que lo considerado en el último IPoM. Las expectativas de inflación no muestran novedades relevantes. Durante el segundo trimestre, el crecimiento de la actividad fue débil, dando cuenta del desempeño de algunos sectores ligados a la inversión y factores puntuales. El consumo privado permanece estable, acorde con el comportamiento del mercado del trabajo y expectativas que se han tornado menos pesimistas. El peso se ha apreciado.
En el plano externo, las noticias siguen apuntando a un escenario favorable. Las perspectivas de actividad mundial se han fortalecido y las condiciones financieras globales siguen siendo expansivas. En general, los precios de las materias primas aumentaron, destacando el incremento del precio del cobre.
El Consejo del Banco Central reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política.
Cambios futuros en la TPM dependerán de las implicancias de las condiciones macroeconómicas internas y externas sobre las perspectivas inflacionarias.
Fuente: Departamento de Estudios Transtecnia