La Superintendencia de Salud informó que cuatro isapres (tres abiertas y una cerrada) tendrán variaciones de precios de los planes individuales que se aplicarán a los contratos durante el proceso de adecuación anual que se inicia en julio 2018 y culmina en junio de 2019.
Según define el organismo, la adecuación de contrato “corresponde a la facultad de la isapre de revisar los contratos de salud de manera anual, la que se realiza en el mes de suscripción. La isapre sólo puede modificar el precio base del plan, en condiciones generales que no importen discriminación entre los afiliados de un mismo plan. Las revisiones no podrán tener en consideración el estado de salud del afiliado y beneficiario”.
El promedio ponderado de las variaciones es de aproximadamente un 3,4% para el conjunto del sistema. Este promedio es levemente inferior a la media observada en los últimos 12 años (3,6%) y 0,4 puntos porcentuales menor al informado el año anterior (3,8%). Las isapres abiertas que aplicarán alzas son Cruz Blanca con un promedio de 7,7%; Colmena, con 4,8%; y Consalud, con un 4,7%. De las cerradas, sólo Fusat reajustará sus precios, con un promedio de 4,6%. Las variaciones de los valores fluctuarán entre un 3,4% y un 10%, afectando a un 51,8%1 del total de beneficiarios del sistema (1.760.166). Por su parte, las compañías abiertas que decidieron no aplicar alzas en este período anual de adecuación de contratos, son Banmédica, Vida Tres y Nueva Masvida. En tanto, las cerradas que adoptarán esta misma medida son: San Lorenzo, Chuquicamata, Río Blanco, Fundación y Cruz del Norte. En conjunto, estas isapres, están favoreciendo a un 36,5% del total de beneficiarios (1.239.159).
El ente fiscalizador explicó que “los nuevos precios comenzarán a regir a partir de julio de 2018 y se aplicarán a cada contrato en el mes de su respectiva anualidad. Las cartas de adecuación notificando estas alzas a los afiliados serán remitidas por las isapres a partir del mes de abril, con 90 días de anticipación al mes de cumplimiento de la anualidad de cada contrato. Las cartas serán enviadas al último domicilio registrado por los cotizantes en su isapre”. “Luego de conocer el alza, los afiliados pueden: aceptar la propuesta de alza efectuada por la isapre, es decir, mantener su plan al nuevo precio; aceptar el plan alternativo ofrecido por la isapre en la carta de adecuación, o bien, y previa evaluación, ponerle término al contrato para cambiarse de ésta o incorporarse al Fonasa.
Asimismo, los cotizantes tienen la opción de reclamar en la Superintendencia de Salud, entidad que evaluará caso a caso”, añadió. “Las razones que tuvieron en vista las isapres que decidieron reajustar los precios de sus planes de salud en el periodo de adecuación de contratos que aquí se informa, deben ser proporcionadas por las propias aseguradoras, a sus propios afiliados y, eventualmente, a los Tribunales de Justicia o a la Superintendencia de Salud, en el caso que se presenten recursos o reclamos, respectivamente”, detalló.
Fuente: Emol.com