Este lunes la Presidenta Michelle Bachelet firmó el proyecto que actualiza la Ley de Migraciones del país y este miércoles la iniciativa ingresó al Congreso. Así, el documento de 68 páginas contempla la modernización de distintos ejes regulatorios de la actual regulación migratoria.
Respecto a uno de los puntos que toca el proyecto de ley, destaca el aumento del límite actual que tienen las empresas en cuanto a la contratación de trabajadores extranjeros. Así, bajo el título “otras disposiciones”, puede leerse en el documento: “Sustitúyese en el inciso primero del artículo 19 del Código del Trabajo, la frase “’85%” por “75%'”.
Lo anterior, hace referencia a que, de ser aprobados los cambios, las empresas podrán disminuir la cantidad exigida de trabajadores nacionales, es decir: podrán tener más trabajadores extranjeros. Ante el alza del límite de inmigrantes que pueden haber en una empresa (de un 15 a un 25%), tanto expertos como dirigentes de gremios empresariales coincidieron en que la iniciativa va por el camino correcto, pero recalcaron que “no debería existir esta cuota”.
Las opiniones de los empresarios Manuel Melero, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), comentó a Emol que “nos parece bien que se aumente este cupo, vamos en la dirección correcta, pero nosotros somos partidarios de que no haya un cupo, que sea sin límite el tema de la contratación de trabajadores extranjeros”. El empresario, señaló que lo anterior lo dice porque “Chile necesita inmigrantes”. “Si nos atenemos a las tasas de natalidad del país -1,8 hijos por mujer- y la proyectamos hacia los próximos años, sabemos que vamos a experimentar un fuerte déficit de personas habilitadas para trabajar”.
Luego, destacó que el sector que lidera cuenta con cerca del 40% de los inmigrantes que trabajan en el país, pero que “muchos están ingresando a Chile como turistas y después ejercen ilícitamente el comercio y eso es lo que debe solucionarse”. Además, expresó desconocer de dónde el Gobierno sacó ese 25%, “no sé qué razón tuvo para poner eso y no 30% o ningún límite… Para nosotros esto de andar poniendo barreras no nos parece”.
Para Ricardo Ariztía, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), el alza de la cuota es “indudablemente un avance y mejora las posibilidades de contratación en forma oportuna, por lo tanto, apoyamos esta iniciativa”. Sin embargo, y de la mano con lo mencionado por Melero, indicó también que “a futuro, deberíamos llegar a que ni siquiera exista un límite”, pero agregó: “Estos son pasos que hay que dar también y no llegar y abrir la puerta de una”.
“Es un mito que los inmigrantes le quitan el trabajo a los chilenos”
Juan Bravo, investigador de Clapes UC, se adhirió a la opinión de los líderes gremiales y enfatizó que “desde el punto de vista económico, lo ideal sería que se eliminara derechamente esta cuota (…) la cuota siempre va a atentar contra la eficiencia y además promueve la informalidad”.
Pero Bravo hizo hincapié en algo que se escucha cada vez que se toca este tema y quiso enfatizar que “eso de que los extranjeros le quitan trabajo a los chilenos es totalmente un mito”. “Cuando ves la evidencia de los estudios se puede apreciar que requieres de al menos un 10% de trabajadores extranjeros en el empleo total para empezar a ver efectos negativos en él y en los salarios”, dijo el investigador. 2,1% representan los inmigrantes en el empleo total de Chile
Luego especificó: “En Chile, según el porcentaje del trimestre abril-junio 2017, ese porcentaje de inmigrantes en el empleo total es de 2,1%, estamos muy por debajo de ese umbral (…) si hoy hay un problema de falta de oportunidades de empleo es porque estamos en un frenazo económico, no es por culpa de los inmigrantes”.
Sin embargo, para Ariztía la situación es diferente. “No podemos negar la realidad de que extranjeros le quitan trabajo a chilenos (…) la gente de campo habla con nosotros los empleadores y nos cuentan lo que viven”, aseguró el presidente de la SNA. Pero subrayó que “esto se sale de las normas de contratación de empleo, es el Gobierno, es el país, el que debe determinar de qué manera se abren las puertas para no perjudicar a los trabajadores chilenos”.
Artículo de Patricia Marchetti Michels
Fuente: Emol