El viernes el gobierno cerró nómina de los integrantes del Comité de expertos para el PIB tendencial y precio del cobre de largo plazo. Y tal como se adelantó la base de los integrantes tanto del PIB potencial como del precio del cobre será similar a la del año pasado. Ahora, con los nombres definidos, los expertos comenzarán a realizar sus cálculos para el PIB potencial y precio del cobre los cuales deben ser entregados durante la primera quincena de agosto 2018.
Ambas variables son esenciales para determinar los ingresos estructurales con los que contará el país en el mediano plazo, ya que con estas cifras sobre la mesa, Hacienda fija el crecimiento del gasto público.
Hoy el PIB tendencial se ubica en 2,6%, mientras que el precio del cobre se sitúa en US$2,77 la libra. Dicho eso, ¿qué se prevé para el erario 2019?
En un sondeo anónimo entre los integrantes de ambas instancias, el análisis es coincidente: tanto el PIB tendencial como el precio de referencia del cobre aumentarían su proyección. El primero, por primera vez desde 2012 subiría hacia una cifra cercana a 3% y el segundo, más conservador, podría acercarse a los US$3 la libra, fuertemente incidido por la incertidumbre de la guerra comercial entre EEUU y China.
El factor inversión
Para la construcción de la proyección de PIB tendencial se consideran tres factores: Formación Bruta de Capital Fijo, Productividad y Fuerza de Trabajo. De ese mix surge la proyección sobre el crecimiento esperado de la economía para los próximos cinco años.
Según uno de los integrantes del Comité el factor que incidirá con mayor fuerza en el PIB tendencial tiene que ver con la recuperación de la inversión. “Rápidamente podría irse acercando hacia 3,5% o 4%, aunque está pendiente la velocidad de su recuperación”.
Agrega que el propio Banco Central hizo una corrección de la variable para 2018 desde un crecimiento de 3,6% estimado en el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo a uno de 4,5% en el informe de junio. De acuerdo a los expertos este es un dato que sigue siendo conservador y que a ello se suma que la Formación Bruta de Capital Fijo viene creciendo dos trimestres consecutivos (2,7% en el último trimestre de 2017 y 3,6% en el primero de 2018).
Otro de los consultados añade que “la metodología del PIB tendencial se mueve en la medida que se mueve la estimación de largo plazo de la economía” y que por lo tanto, es habitual que cuando existe una buena visión de la economía hacia el futuro, las proyecciones se mueven con ella. “Dada la recuperación que ha habido en la importación de bienes de capital y considerando que hoy hay una visión más optimista para los años siguientes es probable que tenga alguna recuperación. Es probable que por primera vez en varios años deje de caer”, afirma.
Respecto de los factores de Productividad y Fuerza de Trabajo, los análisis de los consultados son más conservadores.
Sobre el primer punto, otro de los miembros del Comité plantea que “una economía que crece 3,8% (estimación de Hacienda) versus un 1,5% (PIB de 2017) es un dato de que la productividad ha aumentado”. En esa misma línea agrega otro experto, “es esperable que ante un mejor escenario de crecimiento que la productividad muestre aumentos acotados, dejando atrás el período de productividad cercana a cero que ha exhibido nuestra economía en los últimos años”.
Una visión disímil plantea otro experto: “No se han implementado políticas que muevan fundamentalmente la productividad al alza, de manera que si bien podría no ser cero, es difícil que tendrá un movimiento al alza demasiado significativo”.
Sobre fuerza de trabajo, también hay algo de incertidumbre influido principalmente porque la creación de trabajo por cuenta propia sigue jugando un rol importante en la creación de empleo en la primera parte del año.
¿Y el cobre?
En una primera lectura, los expertos del Comité de Precio de Referencia coinciden que en el largo plazo las expectativas son positivas, porque “los fundamentos de mercado entre oferta y demanda están equilibrados”, por lo que la estimación del precio podría acercarse a los US$3 la libra. No obstante reconocen que existen elementos de riesgo que podría afectar el precio del metal, entre ellos la trayectoria de las tasas de interés de la Reserva Federal de EEUU y lo que pueda ocurrir con la guerra comercial entre China y EEUU. Por esto, y considerando que el metal rojo promedia en lo que va del año US$3,10 la libra los expertos señalan que “probablemente revisemos al alza la proyección, pero la incertidumbre nos obligará a ser conservadores”.
Artículo de Paula Gallardo
Fuente: Pulso