La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) publicó hoy el Informe de Endeudamiento 2019. Se trata de la sexta versión del estudio, cuyo objetivo es contribuir a la evaluación del endeudamiento de las personas en Chile.
El Informe de Endeudamiento considera información de 5,6 millones de deudores bancarios, con un total $ 77 mil millones en colocaciones, lo que corresponde al 81% del stock total de las colocaciones de consumo y vivienda del sistema financiero.
Adicionalmente, se incorpora un análisis del endeudamiento de aquellos clientes que no presentan deuda bancaria pero que tienen deuda en emisores de tarjetas no bancarias (ETNB) y cooperativas de ahorro y crédito (CAC) fiscalizados por la CMF.
El monitoreo del endeudamiento de las personas es de especial relevancia para la Comisión. Así, el Informe subraya que “si bien un mayor y mejor acceso al crédito permite a las personas absorber descalces temporales entre ingresos y gastos, e incrementar por esta vía su bienestar, un alto nivel de endeudamiento puede afectar la capacidad de los hogares para cumplir con sus compromisos financieros y hacerlos más vulnerables a shocks agregados, generando impactos negativos sobre la estabilidad del sistema financiero”.
Aunque el Informe de Endeudamiento se refiere solo a deudores bancarios, entendidos como aquellos que mantienen algún tipo de obligación en bancos, para estos deudores se incluye tanto su deuda bancaria como no bancaria registrada en los archivos de información de la CMF.
La metodología del Informe considera principalmente la evaluación de tres dimensiones del endeudamiento: nivel de deuda (préstamo de dinero que una institución financiera otorga a una persona natural), carga financiera (porcentaje del ingreso mensual que es destinado al pago de obligaciones financieras) y apalancamiento (el número de ingresos mensuales que un deudor tendría que destinar para saldar sus obligaciones financieras por completo).
Principales Resultados
De acuerdo al Informe, a junio de 2019 la deuda de los deudores bancarios en Chile (definida por la mediana de la distribución) alcanzó los $ 2.088.396. En tanto, los indicadores de carga financiera y de apalancamiento, se ubicaron en 19,9% y 3,7 veces, respectivamente.
El Informe subraya que la disminución de estos indicadores respecto del año anterior (ver tabla) se explica, fundamentalmente, por el traspaso de deudores desde emisores de tarjetas no bancarias a sociedades de apoyo al giro bancario. Cabe recordar que a fines de 2018 dos emisores de tarjetas no bancarios se integraron como Sociedades de Apoyo al Giro (SAG), directamente dependientes de las instituciones bancarias, por lo que sus colocaciones consolidan en el sistema. Este hecho tuvo un impacto sobre los indicadores para los deudores bancarios, dado que los nuevos deudores incorporados presentan deudas más bajas y con plazos más cortos
De no haber mediado dicho fenómeno, los indicadores de endeudamiento habrían mantenido la trayectoria creciente observada en los periodos anteriores: deuda de $3,1 millones, carga financiera de 24,4% y un apalancamiento de 5,28 veces el ingreso, respectivamente.
El Informe revela además diferencias significativas en el endeudamiento por zona geográfica, tramos etarios y nivel de ingreso. Así, la región con mayor nivel de deuda es la de Antofagasta, con $3,8 millones; el tramo de la población entre 35 y 40 años acapara los mayores niveles de endeudamiento ($4,8 millones); y los deudores con rentas sobre $1,2 millones de pesos acumulan el 64,4% de la deuda.
A nivel de producto, la deuda mediana de consumo es de $ 1,7 millones, y la hipotecaria de $ 23,7 millones.
Adicionalmente, a junio de 2019 existían 1.132.204 deudores bancarios con deuda impaga de uno o más días. De estos, 11,1% presentaba mora de 90 días o más. Los deudores con impagos representan 20,4% del número total de deudores bancarios.
Deudores vulnerables
El Informe analiza además la situación de los denominados deudores vulnerables, definidos como aquellos que presentan una alta proporción de su deuda impaga y que exhiben elevadas cargas financieras.
En el primer grupo (alta proporción de deuda impaga) se encuentran los segmentos con índices de morosidad superiores a la mediana, entre estos, los deudores de menores ingresos (por debajo de $500 mil mensuales), los adultos mayores (mayores de 65 años) y los jóvenes (menores de 30 años).
En el segundo grupo (elevada carga financiera) se encuentran aquellos deudores cuya carga financiera supera al 50% de su ingreso mensual. Así, a junio de 2019 se estima que 18,8% de los deudores tenía una carga financiera superior al 50% de su ingreso mensual, cifra menor a la observada a igual fecha del año anterior (22,6%). Por su parte, 26,6% de los deudores presentaban una carga financiera mayor al 40% de su ingreso, cifra similar a la del año anterior.
El Informe subraya además que la falta de información consolidada sobre deuda puede afectar de manera significativa y asimétrica a los diferentes oferentes de financiamiento y que puede generar condiciones para el sobreendeudamiento de ciertos segmentos de población.
Así, en el caso de los créditos financiados por compañías de seguros se observó que los indicadores de endeudamiento de sus clientes aumentan significativamente al considerar la información de obligaciones con otras instituciones.
Fuente: Departamento de Estudios Transtecnia