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Casi siete años han pasados desde que se promulgara la Ley 20.609, también conocida como “Ley Zamudio”, que establece sanciones contra la exclusión y discriminación arbitraria por motivos de origen racial o étnico, nacionalidad, situación económica, identidad de género, apariencia física, enfermedad o discapacidad, entre otros aspectos. Sin embargo, muchas personas aún se sienten discriminadas en distintos aspectos de su vida, y uno de ellos es el laboral.

Según la encuesta elaborada y aplicada por la Fundación Ronda, en que participaron más de 5 mil 600 personas, el 20% de los encuestados respondió que la principal razón por la que se sienten discriminados en su trabajo es por el cargo que ocupan dentro de sus compañías. Esto, seguido por un 15% que dice ser relegado por su situación y origen socioeconómico, mientras que el 12% lo sería por su apariencia física.

“Una de las conclusiones que nos sorprendió fue observar que las personas que tienen una percepción de discriminación al interior de sus empresas, no solamente son las que el colectivo de nuestra sociedad entiende que son discriminadas, como por ejemplo personas migrantes, con discapacidad, de la comunidad LGBTI, entre otras, sino que la sensación de discriminación es general y principalmente dada por el cargo dentro de la empresa”, señaló la Directora Ejecutiva de la Fundación Ronda, María José Escudero.

Personas en situación de discapacidad

La encuesta realizada también incluye a personas en situación de discapacidad. Esto a un año de que se promulgara la Ley de Inclusión Laboral y que más de 13 mil chilenos se hayan integrado al mundo del trabajo en estas condiciones.

Según la encuesta de la Fundación Ronda, las personas en situación de discapacidad declaran sentirse discriminadas principalmente por su situación socioeconómica (17%) y por su apariencia física (15%), más que por su discapacidad, que no supera el 12%.

Otro de los datos interesantes que entrega este estudio son los niveles educacionales que poseen las personas en situación de discapacidad. Del universo encuestado, solo el 5,6% tiene estudios de educación superior, lo que demostraría el poco acceso que tiene este grupo de la
población a la formación profesional y técnica.

Del universo de personas con discapacidad que se encuentran en el mundo laboral, 7 de cada 10 tienen un contrato indefinido. Se espera que para el término de este Gobierno el trabajo para este grupo social debería alcanzar los 27 mil 500 empleos.

Artículo de Alonso Lizama

Fuente:  Ahoranoticias