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Existen factores claves que determinan la pensión que recibirán los afiliados al jubilar. En ese sentido, la mayor baja en la pensión ocurre cuando existen lagunas al inicio de la vida laboral, ya que en este caso disminuiría el nivel de pensión en más de 70%.

Esa es la conclusión a la que llega el documento de trabajo “Determinantes del nivel de pensión” elaborado por la Superintendencia de Pensiones, tomando como base que estos afiliados bajaron su densidad de cotización desde 100% a 60%, donde 100% representa a personas que cotizan desde los 20 años, hasta los 60 años en el caso de las mujeres, y 65 años cuando se trata de los hombres.

En ese sentido, la superintendencia ejemplifica con una mujer que no cotiza en sus primeros 16 años laborales (de un potencial de 40 años de cotización), o un hombre que no cotiza en sus primeros 18 años laborales (de un potencial de 45 años cotizando), quienes conseguirían una pensión final que correspondería a sólo el 30% de la pensión que hubiesen obtenido en caso de tener el 100% de cotizaciones.

Así, mientras más temprana es la laguna, la pensión disminuye más (ver gráfico): cuando la laguna se encuentra en la mitad de la vida laboral, la pensión baja 51,8% en el caso de las mujeres y 51,3% para los hombres. Por otra parte, cuando la laguna ocurre al final de la vida laboral, el monto de retiro disminuye 37,5% para las mujeres y 36,8% para hombres.

¿Cómo se explica? “Las primeras cotizaciones son las que rentan por un mayor período. Esto quiere decir que perderlas no sólo significa perder el monto de la cotización, sino los intereses, o rentabilidad que estas cotizaciones tuvieron por toda la vida laboral”, argumenta el regulador, entre otras razones.

Un segundo factor clave que determinan la pensión, es la postergación de la edad de retiro. Una de las conclusiones es que posponer la jubilación en dos años incrementa la pensión en 15%, y si se retrasa en tres años el afiliado puede incrementar el monto de retiro en más de 20%.

¿Qué ocurriría con el nivel de pensión de las mujeres si jubilaran, al igual que los hombres, a los 65 años? Según las cifras de la Superintendencia, una mujer puede incrementar su nivel de pensión en 41,2% si se jubila a los 65 en vez de a los 60 años. “Al descomponer este incremento, se observa que el 26% es explicado por una menor cantidad de años a financiar, la rentabilidad del saldo explica el 42% y la cotización adicional explica el 32% del aumento”, detalla el regulador.

Un tercer determinante a la hora de ver el monto con el que se pensiona una persona, es la rentabilidad que obtienen los fondos de pensiones. Un punto porcentual de retorno disminuye el nivel de pensión autofinanciada de las mujeres en 18%, mientras que los hombres mostrarían una caída de 20,1%.

En el escenario optimista, es decir, con una subida de un punto porcentual en la rentabilidad de los fondos, el incremento de la pensión de la mujer sería de 23,2%, mientras que para el hombre el alza sería de 26,8%.

El crecimiento de los salarios es otro de los puntos clave al momento de ver la pensión con que jubilará una persona. Bajo este escenario, con un aumento de 0,5 punto porcentual de los salarios, aumentaría en casi 10% las pensiones autofinanciadas de las mujeres, y casi en 11% el monto de los hombres. Por el contrario, un descenso de 0,5 punto porcentual en el crecimiento de los sueldos, llevaría a una baja de casi 9% en el nivel de pensión autofinanciada de las mujeres y a una caída de casi el 10% en el nivel de pensión de los hombres.

“Se observa también que el cambio en tablas de mortalidad no tiene un efecto tan relevante en comparación a los otros efectos. Este aumento del nivel de pensión por tablas de mortalidad es equivalente a que la mujer se cambie al fondo B a los 55 años en vez de a los 50”, comenta el informe.

Artículo de Mariana Marusic

Fuente: La Tercera