Todas las trabajadoras y trabajadores tienen el derecho a realizar su trabajo en condiciones de seguridad, donde su salud física y psíquica estén resguardadas. Por ello y como una forma de fomentar una cultura de prevención de riesgos en el ambiente laboral, comenzó a regir la Ley del Saco, una modificación al Código del Trabajo que reduce el peso de carga máxima permitido para la manipulación manual. Es decir, no se permitirá que los trabajadores operen cargas superiores a 25 kilos. Hasta antes de esta norma, la carga manual autorizada era de 50 kilos, en el caso de los hombres mayores de 18 años.
Para los menores de 18 años y las mujeres, con la nueva ley no podrán llevar, transportar, cargar, arrastrar ni empujar manualmente y sin ayuda mecánica, cargas superiores a los 20 kilos.
Además, el empleador deberá implementar una serie de medidas de seguridad y mitigación, como rotación de trabajadores, disminución de las alturas de levantamiento o de la frecuencia con la que manipula la carga.
Todo esto para garantizar la seguridad y prevenir los daños a la salud de los trabajadores y trabajadoras, considerando que uno de los problemas más graves en ellos son los trastornos músculo-esqueléticos como el lumbago.
Fuente: Departamento de Estudios Transtecnia