Un fuerte deterioro del empleo dirigido hacia los segmentos juveniles se ha venido registrando en el último año, tanto que la desocupación ha alcanzado niveles no vistos en dos años.
De acuerdo a un informe del académico del departamento de Economía de la Universidad Alberto Hurtado, Mauricio Tejada, basado en las cifras INE, la desocupación entre 16 y 24 años llegó a 17,4%, diez puntos porcentuales más que el nivel nacional que fue de 7% en el trimestre móvil marzo-mayo.
En términos generales esta medición marca el inicio del invierno cuando habitualmente las tasas de ocupación decaen porque sectores como la construcción o el sector agrícola moderan su ritmo de actividad. De hecho, el año pasado los tres trimestres móviles terminados en mayo, junio y julio, marcaron como promedio un 17,2% para este grupo etario.
La diferencia es que en el trimestre diciembre-febrero de 2016 el desempleo en este segmento era de 14,5%, mientras que este año en igual período llegó a 15,9%, más de un punto en un lapso que estacionalmente es de mayor empleabilidad.
Incluso si se observa como promedios anuales, tanto en 2015 como 2016 la tasa de desocupación juvenil fluctuó entre 15,7% y 15,6%, respectivamente, mientras que en los cinco primeros meses de este año ya promedia 16%. No obstante, aún está lejos del 17,6% que promedió en 2011. “Siempre, en todos los países el desempleo juvenil siempre es más alto, pero acá notamos una tendencia de crecimiento de la tasa desde mediados del año pasado, y ello es bien evidente en las cifras”, comentó Tejada.
El economista explica que la inserción en el mercado laboral entre los 16 y 24 años siempre es más compleja porque carecen de experiencia, a lo que se suma que muchos de los interesados ni siquiera han terminado sus estudios secundarios o no cuentan con estudios terciarios, lo cual les hace más difícil acomodarse en una plaza de trabajo.
En el último trimestre marzo-mayo la tasa de desempleo de los hombres entre 16 y 24 años llegó a 15,6%, mientras que la de las mujeres subió a 19,8%, la más alta desde abril-junio de 2015 cuando alcanzó el 20,5%. En términos absolutos, un informe de Clapes señala que las mujeres desocupadas en este grupo pasaron de 71.624 en el trimestre marzo-mayo de 2016 a 75.129 en igual período de este año; mientras que los hombres redujeron su desocupación de 91.337 a 84.272. Tejada explicó que el incremento en la desocupación de este segmento está ligado al deterioro del mercado laboral en su conjunto, debido a los bajos niveles de crecimiento que ha evidenciado el país en los últimos dos años en torno al 1,5%.
“La tasa de desempleo sube en línea con la economía y eso se observa ya que en todas las edades va subiendo la desocupación suavemente, y cada vez es un poquito más alto el desempleo porque la economía está más lenta”, acotó. Ahora el economista no pronostica un salto abrupto: “puede que la tasa en este grupo sea un poco más alta, pero tres puntos es harto y no creo que llegue al 20%. Si bien la ocupación en este grupo ha sido más volátil en los últimos años, no veo un deterioro sustancial, salvo que la economía entre en recesión, pero no hay ninguna proyección que anticipe tasas de crecimiento negativas, al menos por ahora”, recalcó. En tanto, un informe de Clapes-UC señaló que ha habido un aumento en las personas entre 16 y 24 años que buscan un trabajo con jornada completa desde 66.135 en marzo-mayo de 2016, a 73.437 en este año para el mismo período. En este último lapso, 116.567 jóvenes señalan que esperan encontrar un trabajo permanente, casi 700 más que en 2016; aunque bajó el número que busca una jornada parcial de 9.577 el año anterior a 7.281 este año.
En cuanto a participación laboral, en un año ha aumentado con bastante fuerza el grupo que busca trabajo por primera vez, desde 31.131 en marzo-mayo de 2016 a 38.264 en el mismo trimestre de este año. En cambio, bajaron los desocupados de 162.962 a 159.401, y los cesantes de 131.831 a 121.137.
Otras edades
Aunque las cifras de desempleo de los segmentos sobre 24 años no son tan impactantes como las de jóvenes, en cada uno de ellos se hace evidente el deterioro del mercado laboral.
De acuerdo a los datos otorgados por la UAH, en el último trimestre móvil la desocupación de las personas entre 25 y 34 años llegó a 9,4% -hombres con un 8,5% y mujeres con 10,6%-, la más alta desde mayo-julio del año pasado cuando marcó 9,5%.
Para el grupo entre 35 y 44 años, el desempleo fue de 5,9%, más baja que la tasa a nivel nacional. Entre 45 y 54 años la tasa de desocupación marcó un 4,4%, y un 3,9% entre las personas sobre 55 años.“El mercado laboral se viene deteriorando cada vez más desde 2013, pero la tasa de desempleo ha ido subiendo muy sigilosamente, y no hemos visto un salto para que suenen las sirenas o parar las orejas. No es algo anormal para los niveles de la economía”, concluyó Tejada.
Artículo de Miriam Leiva
Fuente: Pulso