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El caso de LAN Express, la huelga más larga de la historia de Chile, ha servido como argumento del gobierno para defender ciertos cambios que traerá el proyecto de Reforma Laboral, que será presentado al Congreso.

Uno de estos cambios tiene que ver con la norma para dar término a la huelga, que según las autoridades tiene vacíos que han hecho que, por ejemplo, la huelga de LAN Express ya se extienda por un año.

En este contexto, el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, confirmó que “efectivamente, dentro del proyecto de modernización se considera corregir estas imperfecciones, a fin de otorgar mayor certeza jurídica a las partes”.

Esto tendría relación con la derogación, en la Reforma Laboral de Bachelet, del artículo que establecía que si el 50% más uno de los trabajadores se incorporaban individualmente a la empresa, durante el proceso de descuelgue, la huelga se daba por terminada.

Según fuentes del proceso, el gobierno volvería a restablecer esta norma, tal como también lo argumentó la mesa técnica para la Modernización Laboral convocada por el Ministerio del Trabajo.

Frente a este escenario, la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, dijo que aquí más bien hay una estrategia para obligar a hacer una revisión a la Reforma Laboral, desviándose de las prioridades.

“A partir de estos casos, las autoridades dirán que es la oportunidad de discutir la reforma, pero lo primero que hay que despejar ahí es cuántos de estos casos efectivamente tienen que ver con una norma que no tiene claridad, o con una interpretación y una acción de los órganos llamados a resolver que es negligente, y yo tengo la impresión que en el caso de LAN Express lo que hemos visto es una Dirección del Trabajo que ha sido pro empleador y un Tribunal Constitucional que avala estas prácticas antisindicales”.

¿Necesidad de cambios?

Dado el caso de LAN Express y los cambios que propone el gobierno, los expertos manifiestan sus diferencias.

Para el ex director del Trabajo, Marcelo Albornoz, la solución es el cambio en la norma: “El problema es que la reforma modificó la norma que establecía que con el 50% más uno de los trabajadores reintegrados, la huelga se terminaba automáticamente. Ahora basta que un trabajador quiera seguir en huelga para que esta se prolongue en el tiempo (…). Se necesita un cambio legislativo”.

Una visión similar tiene el exsubsecretario del Trabajo e integrante de la mesa técnica, Marcelo Soto, quien sostuvo que “si esa norma siguiera vigente (50 más uno) en el caso de LAN esta discusión sería inexistente (…), por lo mismo, esta norma debe ser rápidamente repuesta por el gobierno”.

Al contrario, Juan Vergara, asesor sindical señaló que “el derecho de huelga es un derecho colectivo de ejercicio colectivo, de manera que es el sindicato quien debería definir el cese del mismo. Con la interpretación de la DT, el único mecanismo que le quedaría al sindicato para poner término a la huelga, de manera unilateral, es acogiéndose al piso de la negociación: esto es, congelando sus remuneraciones por 18 meses, según el artículo 342 del Código del Trabajo”.

Artículo de Pía Toro

Fuente:  La Tercera