De acuerdo a la última edición del Workmonitor, estudio de tendencias de la consultora de RR.HH. Randstad; la rotación laboral en Chile alcanzó 26,7% durante el primer trimestre de 2019, lo que representa un alza de 5,2 puntos porcentuales (pp.) respecto al periodo inmediatamente anterior (21,5%) y de 4,2 pp. en un año, cuando el número de trabajadores que afirmó haber cambiado de empleo en el último semestre llegó a 22,5%. Con esto, el país alcanza una de las cifras más altas registradas desde que se realiza el estudio en el país (2010), a excepción del primer quarter de 2014, cuando el indicador obtuvo 27,2% y del tercer trimestre del mismo año, con 29,6%.
En el primer periodo de 2019, los que más se movieron fueron las personas entre 18 y 24 años (38%), seguidas por las de 25 a 34 (36,8%); y luego por las de 35 a 44 (27,1%); mientras que los que menos se cambiaron de compañía fueron los profesionales del rango etario correspondiente a 45 a 54 años, con 17,6%; y los de 55-67 años, con 11,6%.
Natalia Zúñiga, directora de marketing y comunicaciones de Randstad, señala que para entender estas cifras, primero hay que visualizar que el país no está pasando por un buen momento económico. “El mercado laboral aún no repunta y, de acuerdo al Banco Central[1], la proyección para la actividad de este año pasó de 3,4% a 3,3%, una cifra por debajo de las estimaciones oficiales que el gobierno había hecho en un inicio (3,8%). Asimismo, el último informe de la Cámara de Comercio de Santiago[2] advierte que la masa salarial se expandió solo un 2,3% durante febrero; 4,8 pp menos que hace doce meses, cuando tuvo un alza de 7,1%; sin contar que el crecimiento de la economía decepcionó al inicio del año, con un Imacec de 1,4%, su peor desempeño en 20 periodos consecutivos”. Este panorama seguramente generó que, por un lado, se produjeran despidos en las compañías más afectadas y, por otro, que los trabajadores comenzaran a buscar por cuenta propia oportunidades en industrias que les den una mayor sensación de estabilidad, que son dos factores que impactan en el índice de rotación, explica. “Algunas organizaciones están implementando medidas en pos de la productividad y la eficiencia, reduciendo su plantilla y concentrando la carga de trabajo en menos personas, para reactivar las contrataciones cuando el panorama económico retome dinamismo”.
La ejecutiva agrega que a mediados de año se espera volver a tener una curva menos fluctuante en este indicador y no registrar alzas o bajas muy pronunciadas, consiguiendo así mayor estabilidad en el mercado laboral. “Esto en la medida que la inversión siga incrementando al 6%, que el consumo privado retome dinamismo y que el empleo formal continúe su desarrollo, el cual hasta marzo había crecido un 4,4%[3]. El escenario ideal sería mantener un índice de rotación sin peaks extremos, lo que significa que se están abriendo vacantes en base a la generación de nuevos negocios; pero también a que hay un esfuerzo de las compañías por retener talento y evitar perder profesionales valiosos para que la organización avance al siguiente nivel de la mano de los mejores”, asegura. Con respecto a la rotación por rango etario, la directora explica que “es una tendencia natural que los más jóvenes se muevan más, ya que se encuentran en una etapa en la que buscan más desafíos profesionales, por lo tanto, optan por mirar otras alternativas laborales o reciben proactivamente ofertas de organizaciones en las que pueden conseguir un desarrollo más acelerado”.
Índice de Movilidad Laboral: sube la confianza en encontrar un nuevo empleo
De acuerdo a la misma investigación, el índice de movilidad laboral en Chile, que mide la confianza de los profesionales en encontrar un empleo similar o diferente durante los próximos 6 meses, alcanzó 125 puntos en el primer trimestre de 2019, 6 pts. más que el periodo inmediatamente anterior y 2 más que el año pasado. Con esto, el país ocupa la posición número 5 entre 34 naciones en el ranking de mayor confianza en las oportunidades laborales que se presentarán durante el próximo semestre, empatado con China; por arriba de México (124 pts.) y por debajo de Hong Kong (126 pts.).
La directora de Randstad comenta que esto demuestra que, “a pesar de la desaceleración del mercado laboral, los trabajadores en Chile esperan que la economía se reactive en el corto plazo, sobre toda impulsada por sectores como Construcción, un rubro que probablemente liderará la inversión durante 2019, debido a la puesta en marcha de grandes proyectos en minería e infraestructura y a una industria inmobiliaria que se mantendrá dinámica, incrementando las solicitudes de profesionales calificados para el sector. Por otro lado, las Energías Renovables No Convencionales (ERNC) tuvieron un fuerte crecimiento en 2018 (2,9%) y este año, 55 nuevas centrales fotovoltaicas comenzarán sus operaciones en el país, siendo por lejos la fuente de generación más dinámica este año. Para qué hablar de tecnología, una industria que sin duda seguirá expandiendo su curva acelerada y generará más y nuevos empleos. Esperamos que sea así, porque el índice de movilidad laboral también habla de las expectativas de mejora que tienen los trabajadores, teniendo como base la situación actual”.
Un ejemplo claro es Argentina, que el primer trimestre del año alcanzó 120 pts. en este indicador, 4 pts. más que el periodo inmediatamente anterior; no obstante su moneda sigue en descenso continuo y su riesgo país llegó a los 1.000 puntos[4], la cifra más alta desde 2015. “Lo mismo Brasil, que registró una pérdida neta de 43.196 puestos formales de empleo en marzo, lo que resalta la fragilidad del mercado laboral y lo incierto de la recuperación económica, cuya estimación de crecimiento en 2019 se redujo de 2,4% a 2; sin embargo, obtuvo 129 pts., 3 más en comparación a Q4 de 2018; ubicándose incluso en el segundo lugar en el ranking mundial en cuanto a la confianza de los profesionales en encontrar otro empleo durante el próximo semestre, muy por sobre el promedio mundial (111 pts.) en esta materia”, finaliza.
Fuente: iConsulta Laboral