Pasó desapercibido, pero la reforma previsional (se vota hoy la idea de legislar) incorpora un límite que hasta ahora no existía para el beneficio tributario que gozan aquellas personas que al mismo tiempo hagan aportes en Ahorro Previsional Voluntario Colectivo (APVC) y depósito convenido.
Si bien se mantiene el tope de 600 UF al año (unos$16,6 millones) de exención tributaria en APVC, y de 900 UF anuales (cerca de $15 millones) en depósito convenido, lo nuevo que trae el proyecto es que incorpora un límite combinado: en caso que el empleador le haga a un trabajador depósito convenido más APVC, el tope total para el beneficio tributario de estos dos aportes es 900 UF por año.
Así, el Ministerio de Hacienda estima que el efecto recaudación sería positivo cuando se trata de los depósitos convenidos debido al nuevo tope, permitiendo que el ingreso tributario sea de $104 millones el primer año desde la entrada en vigencia de la reforma (2020) y llegando a $115 millones en 2029. Esto, porque estiman que la gente usará menos el beneficio tributario al tener un tope conjunto.
Actualmente existen 155.701 cuentas individuales de depósito convenido, mecanismo típicamente usado por trabajadores de altos ingresos que destinan bonos o compensaciones a su cuenta individual en la AFP, aporte hecho a través del empleador.
Por su parte, el APVC no ha dado resultado en el país desde su introducción en la reforma de 2008: a marzo de este año eran solo doce las empresas que mantenían contratos vigentes, sumando a 731 trabajadores adheridos, mecanismo que ofrece la empresa, donde los ahorros voluntarios hechos por los trabajadores a su cuenta individual, son complementados por su empleador.
Pese a la baja cobertura del APVC, el proyecto que se discute en el Congreso busca cambiar eso, fomentando este mecanismo. Es más, según el diagnóstico del gobierno, de aplicarse la reforma, el 10% de los cotizantes que hoy acceden a un APV se cambiarían a un APVC. Además, proyectan que la tasa de cotización en este mecanismo de ahorro voluntario sería de 0,5% del sueldo, aporte hecho por empleador y empleado.
En concreto, los cambios que introduce la reforma permitirán que los empleadores ofrezcan planes con incorporación automática de los trabajadores. Además, permitirá que tanto los aportes de los empleadores como el período de permanencia mínima para que el trabajador obtenga la propiedad de esos aportes, puedan diferenciarse en función de la antigüedad del trabajador en la empresa. Por otro lado, los contratos podrán contemplar incrementos automáticos de los aportes del empleador y de sus trabajadores, así como incrementos condicionados al aumento de la remuneración.
Como el Ejecutivo proyecta que subirá el número de APVC, el efecto en recaudación sería negativo: el costo para el Fisco es de $307 millones el primer año, y subiría a $337 millones en 2029.
Actualmente existen 155.701 cuentas individuales de depósito convenido, mecanismo típicamente usado por trabajadores de altos ingresos que destinan bonos o compensaciones a su cuenta individual en la AFP, aporte hecho a través del empleador.
Por su parte, el APVC no ha dado resultado en el país desde su introducción en la reforma de 2008: a marzo de este año eran solo doce las empresas que mantenían contratos vigentes, sumando a 731 trabajadores adheridos, mecanismo que ofrece la empresa, donde los ahorros voluntarios hechos por los trabajadores a su cuenta individual, son complementados por su empleador.
Pese a la baja cobertura del APVC, el proyecto que se discute en el Congreso busca cambiar eso, fomentando este mecanismo. Es más, según el diagnóstico del gobierno, de aplicarse la reforma, el 10% de los cotizantes que hoy acceden a un APV se cambiarían a un APVC. Además, proyectan que la tasa de cotización en este mecanismo de ahorro voluntario sería de 0,5% del sueldo, aporte hecho por empleador y empleado.
En concreto, los cambios que introduce la reforma permitirán que los empleadores ofrezcan planes con incorporación automática de los trabajadores. Además, permitirá que tanto los aportes de los empleadores como el período de permanencia mínima para que el trabajador obtenga la propiedad de esos aportes, puedan diferenciarse en función de la antigüedad del trabajador en la empresa. Por otro lado, los contratos podrán contemplar incrementos automáticos de los aportes del empleador y de sus trabajadores, así como incrementos condicionados al aumento de la remuneración.
Como el Ejecutivo proyecta que subirá el número de APVC, el efecto en recaudación sería negativo: el costo para el Fisco es de $307 millones el primer año, y subiría a $337 millones en 2029.
Artículo de Mariana Marusic
Fuente: La Tercera