Tras varios meses de preparación, esta semana la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) hizo llegar al Ministerio de Hacienda su propuesta de perfeccionamientos al sistema tributario. El planteamiento, que fue trabajado también con la Conapyme, busca ser considerado en el proyecto de ley de modernización impositiva que el Gobierno enviará en las próximas semanas.
Alfonso Swett, presidente de la multigremial, anticipó a “El Mercurio” los principales ejes de la propuesta. “Necesitamos promover tres grandes principios: certeza jurídica, equidad e inversión”, define Swett al respecto. El directivo también valora la apertura que mostró Hacienda a la idea de rebajar en el futuro el impuesto a las empresas, si es que la situación fiscal mejora, pese a que el Presidente Sebastián Piñera descartó incluir ese tema en el proyecto que se presentará próximamente. Swett también precisa la estimación de menor actividad económica que proyectó en caso de una agudización de la guerra comercial y lanza tres propuestas para mitigar su impacto, entre las que sobresale la ampliación de los Tratados de Libre Comercio (TLC). Además, aborda otros temas de la coyuntura económica.
-¿Qué efectos ha visto de las reformas del gobierno anterior?
“Hicimos un análisis de cifras oficiales. En el período 2010-2013, el PIB creció al 5,2%, mientras en 2014-2017 el producto en un promedio anual se expandió 1,7%. En el mundo del trabajo, los asalariados privados, de un 4,1%, han pasado a crecer un 0,5%. También es preocupante que el ingreso de los asalariados en 2010-2013 crecía un 5,2% y en 2014-2017, creció al 1,4%. Los números nos demuestran que no solo se frenó la economía, sino también se estancó en forma muy importante la creación de empleo formal. Se pueden tener distintas miradas, distintas opiniones, pero lo que no podemos tener son distintas cifras. Como CPC no queremos hacer juicios políticos, pero sí queremos hacer una invitación a detenernos, a reflexionar frente a estos números. Nosotros queremos colaborar a construir mejores políticas públicas, que aumenten el bien común”.
-¿Ya tienen definida su propuesta de ajustes al sistema tributario?
“Esta semana le enviamos un documento al Ministerio de Hacienda. Es un documento que preparamos en conjunto con la Conapyme y todas las ramas. Frente al mismo documento hemos estado en conversaciones con la Asech (Asociación de Emprendedores) para ver cómo podemos juntar fuerzas también con ellos”.
-¿Cuáles son sus ejes?
“Tenemos la convicción de que un buen sistema tributario genera bienestar y un mal sistema daña el bien común. Eso tiene que ver con las cifras, enfrentamos la caída de inversión más larga en la historia económica de Chile; ahora recién nos estamos recuperando. Necesitamos promover tres grandes principios, el primero es el de la certeza jurídica; el segundo es el de la equidad, y el tercero es que la inversión es un gran motor de crecimiento, de empleo y de salarios”.
“Nos hemos planteado seis objetivos en la discusión tributaria; el primero es la certidumbre tributaria para trabajar con reglas claras y precisas; reducir la carga administrativa, especialmente para las pymes, y fomentar el emprendimiento a través del Código Tributario porque hoy lo desincentiva; fomentar la inversión y el empleo, y generar incentivos a la inversión extranjera. También somos muy responsables con la realidad fiscal y el objetivo es que esto sea neutro en recaudación”.
-¿Por dónde van las propuestas?
“Nuestras propuestas son: un Código Tributario con sentido de realidad operacional; integrar el sistema por equidad e incentivo a la inversión, y bajar la tasa (de impuesto a las empresas)”.
-¿A quién beneficia al final una rebaja de tasas, al Estado o al empresariado?
“A los dos. Uno de nuestros objetivos es no afectar la recaudación. Nos preocupa el problema fiscal que tenemos, por eso le propusimos al Gobierno que en la medida que bajara el déficit fiscal, fueran bajando las tasas. ¿Cuál es la bencina del Gobierno? Las utilidades de las empresas. Si a las empresas les va mal, el Gobierno recauda menos, y hay menos política social y déficit fiscal. Entonces esto beneficia a todos”.
-¿Con qué gradualidad ve la rebaja del impuesto corporativo?
“El Gobierno en su programa consideraba bajar la tasa del 27% a 25%, pero ellos dijeron que llegaron y se encontraron con un déficit fiscal que no era de 1,7%, sino mayor. Entonces propusimos que cuando el déficit fiscal llegue a 1,9%, se baje el impuesto del 27% al 26%. Cuando el déficit disminuya de 1,9% a 1,7%, se disminuya del 26% a 25%. ¿La pregunta es si el déficit fiscal es una razón o una excusa? Nosotros sabemos que es una buena razón que ha establecido el Gobierno. Por lo tanto, para ser coherente con la razón, nosotros hemos propuesto este esquema”.
-¿La compensación por la baja de impuestos debería venir por el lado del crecimiento?
“No existen balas mágicas, se tienen que mirar un conjunto de variables en forma sistémica y eso es lo que nosotros estamos haciendo. Si nuestra propuesta no fuera responsable, el Gobierno no se habría abierto a estudiarla, así lo reconoció públicamente. Allí hay algo en lo que vamos a trabajar en conjunto”.
-En caso de que se profundice la guerra comercial, usted proyectó un crecimiento de 1,8%, dos puntos menos de lo estimado por Hacienda para este año. ¿Cómo llegó a ese número?
“Nuestro objetivo como CPC no fue poner un número, fue poner un foco importante en propuestas para que ese número nunca se dé. Nosotros estamos 100% alineados en el sentido de generar propuestas. Se estaba instalando la sensación de que esta guerra comercial era solo un problema de grandes y que la economía chilena era tan sólida, que esto lo iba a afectar muy poco. Ese era el desde para nosotros, nos parecía prudente instalar un hasta”.
-¿Si se agudizara el conflicto, cómo se debe enfrentar?
“Tenemos que hacer propuestas para que estos números no se den, ese es nuestro rol. Estamos trabajando en tres ejes. Uno principal, que es aumentar los servicios como porcentaje del PIB; incentivar inversiones en caso de que China bloquee productos americanos, a través de aranceles muy altos, y mirar nuevos tratados. Nosotros hemos estudiado los tratados, creemos que el caso de Argentina y Brasil son buenas ideas. Creemos que una oportunidad sería aumentar los tratados en la comunidad euroasiática”.
Fuente: Economía y Negocios
Muy de acuerdo. También creo conveniente un incentivo claro al ahorro de las personas naturales (Trabajadores y pequeñas empresas)