He aprendido que la inteligencia artificial puede procesar información y entregar respuestas de todo tipo, pero no puede imaginar.
Porque la creatividad no nace de los datos, sino del alma, de la intuición y del deseo de transformar.
La creatividad es oro en polvo, es rebeldía.
Es atreverse a romper los moldes, a desafiar lo posible, a ver caminos donde los demás solo ven límites.
Pero ser creativo no significa tener muchas ideas.
Significa reconocer aquella idea que vibra, que tiene propósito, y trabajar incansablemente hasta convertirla en realidad.
Ser inteligente es divertido.
Ser creativo es un juego.
Un juego serio, apasionado y sin límite de edad, donde la curiosidad es la moneda y la alegría, la recompensa.
Mi viaje creativo comenzó en 1987, cuando logré crear el primer software tributario capaz de imprimir directamente en el formulario oficial de impuestos (Formulario 22).
Algo impensado para esa época.
Más tarde, al incorporar inteligencia tributaria al famoso F.U.T., comprendí que no existen los imposibles, y que mi verdadera tarea no era solo programar ni mejorar procesos tributarios complejos, sino incorporar inteligencia al cumplimiento de las obligaciones tributarias de personas y empresas.
Desde entonces he vivido convencido de que ayudar a los demás con lo que uno crea es la forma más pura de felicidad.
Porque cada innovación cobra sentido cuando mejora la vida de otros, y con el tiempo ese acto se vuelve inolvidable: se transforma en legado.
1 comment on “El valor de la creatividad en el éxito empresarial”
La imaginación es tan grande como una montaña y permite la creación que innova la situación previa, nos acerca a lo que la naturaleza permanente está realizando, por eso pensadores de gran nivel, la comparan con la acción de dioses del olimpo o del ser supremo creador, al respecto es interesante leer al gran pensador, poeta, filosofo, pintor, grabador William Blake(1757-1827)