Es curiosa la vida como a veces nos da respuesta a ciertas cosas que nos inquietan, preocupan u olvidamos.
Cada vez pensamos que la vida es más difícil y compleja y no encontramos las respuestas, pero pocas veces nos hacemos preguntas y las respuestas están ahí frente a nosotros y no las vemos, no nos damos cuenta o no sabemos interpretar lo que la “vida nos quiere decir”, o no queremos escucharlo, andamos muy de prisa, no tenemos tiempo.
Tomándome mi tiempo, entre muchas inquietudes siempre me he preguntado ¿por qué en Chile casi el 99 % de los emprendimientos fracasa a pesar de los esfuerzos realizados por el Estado y los jóvenes emprendedores? ¿Será una leche con plátano quien nos dará esta respuesta?
Sin buscar, al pasar por una calle cercana a nuestro Hotel, me encontré sorpresivamente con esta típica y famosa picá ubicada en el centro de Punta Arenas. Mi curiosidad por lo extraño de la mezcla en su oferta y al ver ese pequeño local repleto de comensales, no me resistí e ingresé a este lugar a probar e investigar sobre este emprendimiento, sin más conocimiento que la recomendación que nos hizo el taxista, que este era uno de los mejores lugares para comer. En un principio pensé que era uno de esos clásicos emprendimientos, por cierto, muy exitoso, así se podía apreciar.
Al conversar con la persona que nos atendía, nos hizo saber que era la mejor “leche con plátano” existente, incluso al compararla con una franquicia que tenían en Santiago. Le pregunté cuál era la diferencia y me confesé que la leche era la misma, leche Colun, y obviamente los plátanos también, la diferencia estaba en el amor que ponía la persona en hacer esa Leche con Plátano. Después me hablé del pan y choripanes, me dijo lo mismo, resaltando que la persona que hacia el pan, amaba su trabajo y eso marcaba la diferencia.
Hasta aquí, todo bien, había descubierto que el amor a lo que se hace es el mejor condimento para el éxito en un emprendimiento, hasta ahí, todo cuadraba, pero cuando le pregunté: ¿cuántos años de existencia tiene este “emprendimiento”?, en ese momento se me desplomaron todas mis teorías y juicios. Me contó que tenían 84 años de existencia y siempre vendiendo lo mismo, leche con plátano y Choripán.
Créanme, en principio esta respuesta me confundió, ciertamente este NO ERA un emprendimiento, estaba frente a una empresa con 84 años de existencia,… que maravilla, pero a la vez extraño.
Lo primero que me dije con el ánimo de resolver esta disyuntiva, fue… bueno, ellos fueron uno de los emprendedores del siglo pasado y sin duda emprendedores exitosos en sus inicios,… pero ¿cuál fue su innovación?, ¿dónde estaba la diferencia y el real valor en su oferta?… me preguntaba ¿Por qué fueron exitosos vendiendo sólo “Leche con plátano y Choripán”, ¿Acaso la gente no cambia sus gustos después de 80 años?
Bueno, la respuesta no la tenía. Por suerte al día siguiente en Punta Arenas me encontraría con mi abuela Margarita, ella es mi abuela y por cierto no es cualquier Abuela. Nos conocimos en un encuentro en Colombia, en Villa de Leiva y desde ahí ella me adoptó, soy su nieto.
Ella es una mujer Maya de conocimientos ancestrales, habla del amor y de la importancia de lo masculino y femenino, y de muchas otras importantes cosas del ser humano. Fue en este encuentro donde comprendí entre otras muchas cosas, la importancia que ha tenido la Leche con Plátano en nuestra familia, en nuestra historia de niños, cuando nos alimentábamos de manera más sana y natural.
Hay una parte de nuestro cuerpo donde están guardados TODOS NUESTROS RECUERDOS, nuestra historia y nuestras potencialidades, ese es el Cerebelo, ahí está el conocimiento de lo que es ser humano, lo que es el amor, ahí está el conocimiento de todo lo que nos constituye y sin duda, QUE HEMOS IDO PERDIENDO y olvidando con el paso los años, pero todo está ahí, en nuestro ADN, ahí está, olvidado pero presente.
Creo que eso representa lo que es la “Leche con Plátano”.
En un emprendimiento, no sólo la tecnología y la innovación tiene importancia para asegurar cierto éxito, pareciera vital encontrar un lugar donde podamos recuperar nuestras raíces, recuperar nuestra condición de que somos seres humanos, que requerimos alimentos, sanos y naturales no intervenidos genéticamente y ojalá comer en un lugar donde nos sintamos bien, compartiendo con nuestra tribu de iguales, un lugar donde el mejor condimento sea el amor.
Esta oferta de leche con plátano nos desnuda y nos hace ver lo perdidos que estamos, se nos perdió el amor, se nos perdió Dios, se está perdiendo la confianza, también se nos está perdiendo la maravilla de ser humano que aún somos, pero hay algo que nunca olvidaremos, que estará siempre en muestra historia, en nuestra memoria … los recuerdos de nuestra “leche con plátano”, inolvidable siempre y si lo acompañamos con un Choripán, todo un desafío, una oferta de valor, perdurable y sustentable, un sueño para cualquier emprendedor.