Para algunos puede parecer maldición. No es muy frecuente vivir una severa y larga crisis sanitaria, una pandemia y, luego de salir de esta, enfrentar otra crisis, una de carácter económico, que afectará a las pequeñas y medianas empresas, las más frágiles del mercado.
Se suele decir que toda crisis es una oportunidad para un cambio de rumbo. Citando a Winston Churchill: “Toda crisis es mitad un fracaso y mitad una oportunidad”. Desde esa perspectiva, tener una crisis tras otra podría significar que tenemos una doble oportunidad, pero las cosas no son ni tan lineales, ni tan sumables como parecen.
Las crisis son experiencias no deseadas, pero también son espacios de aprendizaje que no debemos soslayar al pasar de una crisis sanitaria a una económica.
El vivir experiencias críticas como las ocurridas recientemente con la pandemia de Covid-19, nos exige preguntarnos ¿qué mensaje nos está enviando la vida?, ¿cuál será el aprendizaje que nos dejará esta pandemia? De seguro, para aquellos que fueron más afectados por la crisis, como son los contagiados o aquellos que perdieron algún familiar directo producto de la enfermedad, el mensaje o enseñanza, con el tiempo, será más claro que para aquellos que solo vivieron el confinamiento o la pérdida de ciertas libertades. Sin duda, las crisis de un modo u otro generan pérdida de la seguridad o de la confianza en el funcionamiento de las cosas, y provocan una decepción e inseguridad. Esta decepción lleva a la búsqueda de los culpables de la nueva situación, lo que produce “indignación”, pero al final, aquí no hay culpables y no vale la pena indignarse; no queda más remedio que repensar la nueva situación e intentar revertirla o corregirla. Por cierto, las crisis son parte de la vida y la vida siempre continuará, a pesar de nuestros pesares.
¿Pero cómo enfrentar esta nueva crisis? Ahora son las pymes las que enfrentarán una crisis económica, principalmente por causas provocadas por otra crisis.
Si observamos cómo el Estado enfrentó esta crisis, nos daremos cuenta de que la base para tomar decisiones de confinamiento o acciones que permitieran evitar el riesgo de una pandemia desatada, fue contar con INFORMACIÓN PRECISA y DETALLADA. En base a muchos indicadores, se formaban juicio sobre una cosa después de examinarla cuidadosamente; así se tomaban decisiones sobre todo lo necesario. ¿Recuerda usted a cuánta y extensa información fuimos expuestos diariamente en los medios televisivos, respecto del Coronavirus? Las camas UTI disponibles, el nivel de contagio, ventiladores requeridos, la cantidad de asintomáticos y un sinnúmero de otros datos para así justificar la gestión y el control de la pandemia, evitando que esta se extendiera sin control.
Al final del túnel, al parecer, vimos la luz. El plan paso a paso, creado en base a más información, nos brinda cierta seguridad y también alegría por estar saliendo de este encierro. Pero ahora, entran en crisis las pymes, la crisis económica y la falta de recursos para enfrentarla también las puede matar. Esta vez no será un virus el responsable de su posible muerte, muchos culparán al Covid-19 por su situación, pero habrá algunas que, a pesar de su crítica situación económica, lograrán sortear una nueva crisis y “se salvarán”. ¿Cuáles serán las pymes que se pueden salvar?
Como les señalaba en un principio, las crisis son oportunidades y espacios para el aprendizaje. La pandemia del Covid-19 nos enseñó la importancia de tener salud y también el valor de estar sanos y lo fundamentales que son los doctores, enfermeras y trabajadores de la Salud. Antes de la crisis no parecían ser tan imprescindibles, ahora los denominamos “la primera línea”; también aprendimos que, para gestionar y controlar de mejor manera una crisis, es vital el contar con información oportuna y fidedigna para tomar mejores decisiones. Sin ella, es muy improbable salvarse.
Este es un aprendizaje que las empresas pymes no pueden olvidar. “Las crisis se pueden gestionar”. En el caso de las pymes, que enfrentarán o ya están viviendo una crisis económica, contar con información precisa, oportuna y fidedigna de la situación financiera de su negocio, puede ser la única vacuna de salvación. Su primera línea en esta crisis será su contador. No lo puede suplir con una planilla excel o un software que no contemple la contabilidad como medicamento. Le guste o no, a ciegas no tiene ninguna posibilidad, si quiere salvarse de esta crisis financiera. No hay más remedio. La información financiera oportuna, precisa y fidedigna es su única posibilidad de salvación y su primera línea.
De seguro, antes de la pandemia pensaba que su contador tenía poco valor en el resultado de su negocio. Esta crisis financiera les mostrará lo contrario.
Buenas noches don Jorge; antes que nada, gracias por su aporte y sobretodo la forma sencilla pero concreta de decir lo que muchos ya sabemos y que debemos empezar hacer y entender, como por ejemplo, la importancia de la gestión de la información, su procesamiento y pertinencia para poder entender y crear oportunidades a partir del caos y la incertidumbre generada por las crisis; lo otro, es empezar a valorar a todos y cada uno de nuestros colaboradores, empezando por uno de los mas importantes como lo son los contadores, quienes son las personas que saben todo lo que pasa dentro de la Organización, conocen los detalles mas íntimos y por ello son los llamados estar mejor informados y capacitados, y finalmente, empezar a entender que tanta información es útil solo si se cuenta con la tecnología adecuada que sea capaz de procesar la valiosa y variada información para la correcta toma de decisiones en los tiempos y costos adecuados, y de esta manera generar valor a nuestros clientes, nuestra economía y nuestro país, bendiciones¡¡¡