La normativa publicada por la CMF para la implementación de los estándares de Basilea III en Chile, considera la construcción de un índice de importancia sistémica por entidad, sobre la base de cuatro factores que reflejan el impacto que tendría su deterioro financiero o eventual insolvencia.
Estos factores son: tamaño del banco; su interconexión con otras entidades financieras; el grado de sustitución en la prestación de servicios financieros; y la complejidad de su modelo de negocios y estructura operativa. En función del valor de este índice se establece un rango para las exigencias adicionales, según el artículo 66 quáter de la LGB.
La identificación de bancos sistémicos y la determinación de exigencias adicionales aplicables se efectuará de forma anual, en base a la información que deberán reportar los propios bancos.
Seis bancos sistémicos
De acuerdo a esta metodología, la Comisión estimó que este año revisten la calidad de sistémicos las siguientes entidades (en orden alfabético): Banco de Chile, Banco de Crédito e Inversiones, Banco del Estado de Chile, Banco Santander-Chile, Itaú Corpbanca y Scotiabank Chile.
Cabe recordar que como parte de las medidas implementadas en el contexto del Covid-19, en abril de 2020 el Consejo de la Comisión resolvió postergar la implementación de algunos de los estándares de Basilea en Chile.
Así, los mayores requisitos de capital básico derivados de la primera identificación de bancos de importancia sistémica se aplazaron un año y podrán constituirse, gradualmente, desde diciembre de 2022 y hasta diciembre de 2025, a razón de un 25% adicional cada año.