Aunque el coronavirus y las consecutivas medidas de restricción a la movilidad propinaron un golpe a todas las economías latinoamericanas durante 2020, la intensidad de las recesiones fue notoriamente desigual. Así queda plasmado en los datos oficiales -y algunos preliminares- que han difundido recientemente las oficinas estadísticas o los bancos centrales de cada país, donde Chile aparece entre los menos afectados con una contracción de 6%.
La economía que resistió mejor la pandemia fue la de Brasil, que vio un retroceso de 4%, mientras que al otro extremo figura Perú con un derrumbe de 11,1%. Colombia y México son los otros países que ya cuentan con datos consolidados y en su caso los retrocesos del producto interno bruto fueron de 6,8% y 8,5%, respectivamente.
En cada caso se trata de la peor recesión experimentada en décadas, incluso para Brasil. Este último no vivía una contracción de esa magnitud desde 1990, mientras que para Perú es la peor baja desde el desplome de 13% en 1989 y para Chile, de 13,6% en 1982. En el caso de México hay que mirar hasta la Gran Depresión de 1932 y en el de Colombia no se tiene parangón al menos desde que comenzaron los registros en 1975.
Resultados desiguales
Aunque todos en crisis, la diferencia en su profundidad obedece a cuestiones tanto ajenas como relacionadas con la pandemia. En ese marco, lo primero a evaluar son las condiciones prepandémicas, aspecto que resulta particularmente relevante para comprender el resultado de nuestro país.
“Recordemos que en el caso de Chile el cuarto trimestre de 2019 fue malo por efecto de lo que ocurrió a partir de octubre de ese año, por lo que la tasa de comparación para el cuarto trimestre de 2020 era menos exigente. Eso ayudó a que la caída, al menos desde un punto de vista estadístico, fuera menos pronunciada”, señala Alejandro Fernández, socio de Gemines.
En efecto, según los datos del Imacec, entre octubre y diciembre de 2019 la caída del PIB fue de 2,2%, mientras que en el mismo periodo de 2020 la actividad resistió con un descenso acotado de 0,4%.
Otro factor relevante para el análisis, que también beneficia a Chile, es la respuesta que se le dio a la crisis. Fernández destaca que tanto el soporte del Banco Central, que bajó rápidamente la tasa de interés y desarrolló programas de financiamiento e impulso al crédito para los bancos, como el desplegado por el fisco, con estímulos que totalizaron más del 8% del PIB, “juegan un papel muy importante para compensar parcialmente los efecto de la pandemia en los resultados del año pasado”.
Ese también es el caso de Brasil, donde se inyectó un estímulo de US$30.000 millones para enfrentar la crisis pandémica. Aunque en este caso, también habría contribuido el hecho de que no se tomaran medidas de contención tan severas como en el resto del vecindario, lo que le pasó la cuenta en términos de vidas, siendo el segundo país (después de Estados Unidos) con más muertos en el mundo (un total de 240.940 fallecidos).
Al otro extremo, que Perú se llevara la peor parte se explica por el hecho de que “las medidas restrictivas fueron bastante severas y se prolongaron por mucho tiempo debido a que los contagios siguieron de manera importante”.
El rebote de 2021
Con un proceso de vacunación en curso en varios países del vecindario, se anticipa un rebote generalizado para la región, que según las estimaciones del FMI después de anotar una contracción de 7,1% en 2020, repuntaría 4,1% en el presente ejercicio.
El mismo organismo aplicó a principios de mes correcciones al alza a todas las economías en cuestión. De esta manera, anticipa alzas del PIB de 9% en Perú, 5,8% en Chile, 4,6% en Colombia, 4,3% en México y 3,6% en Brasil.
En el caso de Chile, el martes Moddy’s también mejoró sus perspectivas de crecimiento, desde 4,5% hasta 5,8% para este año. De acuerdo al reporte elaborado por el equipo liderado por Ariane Ortiz-Billín, son dos las razones detrás de la fotografía más optimista que muestran de nuestra economía.
“La escasez de oferta y demanda en los mercados del cobre y la demanda particularmente fuerte de China han empujado los precios del cobre por encima de los niveles previos a la pandemia”, detallan en primer lugar, para luego destacar que “el despliegue de vacunas en Chile está progresando muy rápidamente. Al ritmo actual, Chile podría lograr la inmunidad colectiva (es decir, vacunando al 80% de la población en edad de trabajar) para julio, lo que respaldaría la recuperación económica”.