El contador chileno ha sido históricamente el guardián del cumplimiento: su misión ha sido mantener las empresas dentro de la legalidad tributaria.
Pero en la era digital, el cumplimiento es solo el punto de partida.
El contador del futuro no solo registra, sino que interpreta y asesora.
La automatización y la inteligencia artificial están liberando al profesional contable de tareas repetitivas, abriendo espacio para un nuevo rol: el contador estratégico, o contador Fintech, capaz de transformar los datos en conocimiento y las cifras en decisiones.
La contabilidad moderna requiere profesionales híbridos: contadores con visión empresarial, analítica de datos y dominio tecnológico.
Quien entienda esta transformación no perderá su relevancia; la multiplicará.