Lo anterior refleja que durante ese año hubo en promedio 939.139 personas desocupadas (542.081 fueron hombres), con un incremento anual de 34,5%, es decir, el país tuvo 240.699 desocupados más que en 2019 (de ellos, 172.267 fueron hombres).
Si bien la tasa de desocupación creció en todas las regiones, las mayores expansiones del indicador se registraron en Coquimbo (5,7 pp.) y Los Ríos (5,0 pp.).
En tanto, los ocupados descendieron 12,3% en igual período a nivel nacional. En todas las categorías ocupacionales hubo menos personas ocupadas, siendo las más incidentes trabajadores por cuenta propia (-20,6%) y asalariados formales (-7,0%).
Los sectores económicos que más incidieron en la disminución de los ocupados fueron comercio (-13,9%), construcción (-20,3%) y actividades de alojamiento y servicio de comidas (-33,5%). Entre los sectores que aumentaron la cantidad de ocupados destacó, por su mayor incidencia, servicios administrativos y de apoyo (7,6%).
Las mujeres ocupadas disminuyeron 14,9%, debido principalmente a la pérdida de puestos de trabajo en el comercio (-16,3%), mientras que los hombres ocupados retrocedieron 10,4%, mayoritariamente por quienes dejaron de trabajar en el sector construcción (-20,2%).
La tasa de participación laboral retrocedió 6,7 pp. y fue de 56,1%, en tanto que en las mujeres se redujo 7,2 pp. y llegó a 45,3% y en los hombres se contrajo 6,3 pp. y se situó en 67,3%.
Por su parte, la tasa de ocupación informal anual se situó en 25,6%, mientras que en igual período los ocupados informales disminuyeron 18,8%, incididos por los descensos de las mujeres (-22,5%) y los hombres (-15,8%).