El dictamen N°1140-27 acerca del control de asistencia que reemplaza el que estaba vigente desde 1996 (N°696-27), ha sido interpretado como un salto cuántico en el avance de los sistemas de control horario laboral y su fiscalización, pues toma en consideración la realidad de los avances tecnológicos entregando certeza jurídica a las partes en relación al uso de elementos tecnológicos nuevos para la marcación de asistencia, fijos o móviles que permiten cubrir cualquier lugar geográfico y tener reportes electrónicos de acceso universal.
Quien arrasa con la lista de más acciones embargadas son las ligadas al empresario Manuel Cruzat, otrora insignia inversor financiero de los años 80. En el primer lugar, aparecen las 2.584 millones embargadas a Curauma entre los años 2011 y 2013. Según reportaron medios en la época, Tesorería acusaba una deuda tributaria de $ 26.224 millones (US$ 54 millones). En todo caso, la venta de estas acciones, que llegaron a cotizar sobre los $ 35, tuvieron su último remate en 2013, a $ 1,26 por papel. Además, al estar canceladas en la bolsa, dos veces al mes se pueden hacer remate privados en la rueda. Hasta hoy, BancoEstado, el corredor de Tesorería, trata de vender parte de los papeles, sin éxito.
De CB Corredores, también de Cruzat, la Tesorería General de la República logró embargar 300 mil acciones en 2011.
Los otros papeles que ha embargado y que se transan en bolsa son Enersis (9.240 acciones), Quiñenco (4.213), 6.556 de Santander Holding S.A.; Chilectra, 3.198 acciones en 2013 y 2014; De Telefónica Chile fueron 2.272; Endesa 1.004 acciones; Chilectra, en otro expediente, 563 el 2011. Si se hiciera una valorización con el precio de cierre de dichas acciones, y transformando los nombres de las empresas a la actualidad (Grupo Enel y Santander, por ejemplo), tendrían un valor bursátil de $ 17 millones. Al sumar las acciones de Curauma, al último valor de transacción ($ 1,26), el total llega a $ 3.276 millones.
Artículo de Nicolás Durante
Fuente: La Tercera