Ya está en recta final el proyecto de fraude con tarjetas, y si bien en el pasado la banca se mostró bastante en contra de varias propuestas de la iniciativa, e incluso aseguraron que atentaba en contra de múltiples garantías constitucionales, ahora la situación está evolucionando tras los cambios que ha hecho la Comisión Mixta.
“Tal como ha ido derivando este proyecto, creo que efectivamente se ha ido perfeccionando”, comenta el presidente de la Asociación de Bancos (Abif), José Manuel Mena. Ello, porque los objetivos que la banca quiere que se cumplan, son dos: “Lo primero, es que podamos lograr mayor certeza para los clientes que estén en este tipo de dificultad. Lo segundo, es que podamos cuidar el medio de pago electrónico para que efectivamente sea más usado en el futuro”, explica.
Desde el punto de vista de la mayor certeza, Mena dice que “se ha ido avanzando en buena forma para poder tener un debido proceso (…) en el sentido de que ojalá la resolución para cliente sea en días, y no en años. Creo que eso se va a dar, y hemos visto que la instancia (que propuso la Comisión Mixta para que las controversias sean resueltas en) el Juzgado de Policía Local, puede ser la más adecuada, porque permite una cobertura amplia”.
Pero de todas formas, aclara que hay aspectos técnicos que aún falta considerar, como por ejemplo, la forma en que se deben efectuar las pruebas ante estos juzgados. En ese sentido, el presidente de la Abif dice que lo ideal sería incorporar lo planteado por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), y el Banco Central, “de manera que se mantenga el esquema de estándar probatorio utilizado por la ley de cheques en Chile que, además, es el esquema habitual a nivel internacional”.
¿El proyecto sigue siendo inconstitucional según la banca? “Lo que hemos visto es que el debido proceso ha ido quedando adecuadamente plasmado en el debate. El paso al Juzgado de Policía Local, que el emisor sea el responsable de la prueba, y que el estándar probatorio incluya la culpa leve, hacen que sea una adecuada política pública en medios de pago”, explica.
En paralelo, en la Abif tienen una propuesta que están evaluando para luego presentarla a la CMF, que consiste en modificar la instantaneidad de las transferencias electrónicas. En esa línea, están evaluando que las transferencias puedan ser efectuada dentro de un mismo día, pero no en el mismo minuto, como ocurre actualmente.
Sobre el proyecto de portabilidad financiera, Mena valora la iniciativa, pero dice que “el proyecto es bastante general”. Es por esto que más allá de su aprobación, detalla que la CMF tendrá que hacer una normativa con la bajada para especificar cómo operará en la práctica.
“Los productos financieros son muchos y muy variados, y cada uno de estos procesos tiene una etapa dentro de su ciclo operacional, y en este caso hay que detallar cómo se adecua a lo que plantea el proyecto. Ello implica que una parte relevante va a quedar en el ámbito reglamentario”, comenta.
Artículo de Mariana Marusic
Fuente: La Tercera