En agosto de 2017, la comisión tributaria de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) comenzaron a analizar el sistema tributario actual y, a la vez, a plantear distintas propuestas para ser incorporadas en el proyecto de ley de modernización tributaria que hoy está en su primer trámite legislativo en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
La coordinadora de este grupo de expertos es Soledad Recabarren de Recabarren &Asociados quien, además, fue reconocida el lunes por Best Lawyer como la abogada del año en materia tributaria. Así desde esa posición, Recabarren analizó algunos aspectos de la iniciativa.
A su juicio, el receso de la discusión en el Congreso no ha sido del todo negativo, ya que ha permitido que las distintas comisiones técnicas y políticas se reúnan para acercar posiciones. Asimismo, asegura que el gobierno debe estar atento a los planteamientos que han hecho las pymes y afirmó que el informe financiero pudo haber tenido más detalles y así evitar las críticas sobre la recaudación, especialmente de la boleta electrónica.
Desde que se presentó el proyecto de modernización tributaria, se han realizado solo dos exposiciones, ¿esta lentitud con que se ha discutido el proyecto entrampa el debate?
-Este tiempo de receso ha permitido que se produzcan conversaciones entre grupos y de alguna manera ha hecho que estos equipos técnicos puedan establecer algunos acuerdos, y así podemos llegar a enero con materias más consensuadas.
¿Cuáles son esas negociaciones y los grupos que se están armando?
-La DC se armó muy bien con un equipo técnico de trabajo, están haciendo su análisis, por otro lado los distintos partidos también han ido armando sus equipos de estudios.
La Confederación Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme) se ha juntado con la Democracia Cristiana, Partido Socialista, Partido Radical, y han tenido la oportunidad de dar a conocer sus posiciones.
¿No ve como una pérdida de tiempo esta pausa legislativa?
-Este tiempo no es malo si es que ha permitido llegar a acuerdos técnicos que permitan que la discusión sea más fluida.
El gobierno por su parte debe analizar lo que se está proponiendo y realizar las indicaciones que les parezca razonable para llegar con un texto mucho más de consenso y no con un gobierno que puja por algo, una oposición negándose.
Hoy está todo el mundo conversando y eso es bueno.
En ese sentido, los representantes de las pymes han señalado que lo que se propone en el proyecto de ley no los satisface, ya que piden mantener el régimen simplificado, ¿qué posición debería tomar el gobierno al respecto?
-Estamos al tanto de sus inquietudes, los estamos apoyando y alineados con sus demandas. El proyecto tiene varios puntos que a la Conapyme no le acomoda. La oposición ha escuchado a las pymes y sería malo para el gobierno que al final del día las demandas de las pymes sean apoyadas por la oposición doblándole la mano al gobierno para que hagan los cambios.
Si la oposición logra tomar las banderas de las pymes será duro para el gobierno, por ello será mejor que el gobierno se adelante y considere sus planteamientos.
Antes de presentar el proyecto tributario la crítica del mundo de los abogados y expertos tributarios apuntaban a que Hacienda no se había abierto a escuchar a los privados, ¿ha visto algún cambio?
-El gobierno se ha abierto a conversar para reunirse con todo el mundo, han escuchado y saben lo que los distintos sectores están pensando. Hay una mayor disposición al diálogo y está tomando nota de lo que se plantea. Ahora si esto se materializa en indicaciones es aún una interrogante.
Uno de los puntos intransables por parte del gobierno es la integración del sistema, ¿ve que este sigue siendo una piedra de tope para lograr aprobar el proyecto?
-Eso era en un comienzo, cuando vimos a una oposición más dura. Ahora la ex Nueva Mayoría ya no está hablando que no quiere la integración, sino que está diciendo cuál es la compensación. Y ahí surgen las dudas sobre la recaudación que se obtendrá por la boleta electrónica.
Este proyecto toca muchísimos temas, y tenemos que sentarnos a conversar todos y ser capaces de establecer acuerdos.
¿Y ustedes tienen dudas sobre la recaudación proyectada para la boleta electrónica?
-Lo que dice Hacienda es que se implementará un sistema para que se curse la boleta electrónica a través de los celulares, y si hay señal, el sistema puede ser simple y la boleta electrónica ser masiva.
Pero también se apunta a una mayor fiscalización. Y que en los primeros años será bastante masiva, tendrán que meter susto los primeros días. No es solo el hecho del pago el que vaya a generar recaudación, sino que también es clave la fiscalización.
Sobre el informe financiero hubo un debate entre algunos economistas quienes criticaron la falta de detalle que contenía el informe, ¿cuál es su opinión al respecto?
-Si uno compara lo que hay en otros proyectos como el de 2014 o 2016 cada artículo estaba detallado. Si bien ninguno de esos supuestos se terminó cumpliendo, sí estaba el detalle de cada uno de los artículos y sus efectos.
En apariencia se venía más consistente. En cambio, el actual informe es un poco más escueto. Por ejemplo, se dice que la integración cuesta US$800 millones y que por otro lado, se recaudarán US$1.175 millones y que en el neto se recaudará US$428 millones, pero no hay detalle de otras medidas, no se hizo el análisis medida por medida.
Ese detalle no está abierto para analizarlo y en eso se funda la crítica.
¿La idea de subir el impuesto a las personas recauda o es algo más ideológico?
-Es algo más ideológico, no recauda tanto.
Artículo de Carlos Alonso
Fuente: La Tercera