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Para esta operación renta hay 29 declaraciones juradas nuevas o con cambios sustanciales, que obligaron a los contadores a redoblar las horas trabajadas. La noche del 5 de marzo fue terrible, dice este gremio, porque debieron esperar una actualización del SII para volver a rellenar las declaraciones juradas que habían sido elaboradas con la antigua interpretación.

“Tenemos a los mejores contadores, abogados y auditores de todo Chile. Y ellos, con diplomados y años de circo, no entienden bien esta operación renta”. Estas palabras, del socio de una importante auditora mundial con presencia en Chile, revelan el sentimiento que durante todo este verano y hasta hoy cruza a los encargados de realizar la declaración de impuestos 2018 de las empresas.

Este año entró en régimen la reforma tributaria, debutando los nuevos sistemas que se crearon con dicho cambio legal: la renta atribuida y el parcialmente integrado, lo que además trajo consigo una serie de nuevas declaraciones juradas (DJ) e innovaciones en el clásico Formulario 22, que debe ser llenado en abril.

En el Servicio de Impuestos Internos (SII) estaban conscientes de que este no iba a ser un proceso normal ni fácil, y por ello desde hace varios meses vienen capacitando a contadores de todo el país en la nueva forma de declarar, además de incorporar en la página web del Servicio sendos asistentes virtuales y puntos de atención física en todo Chile.

Pero, a pesar de ello, los problemas persistieron y las quejas y dudas siguieron llegando, por lo que el SII informó el miércoles que condonará las multas a quienes presenten fuera de plazo las DJ de marzo. Además retrasó en ocho días el ingreso de varias de las DJ, y dio 14 días hábiles extras para rectificar sin multa, ambos casos solo para los contribuyentes que se acogieron a los nuevos regímenes. Aplazar la operación renta a junio, como había solicitado el Colegio de Contadores de Chile, no tuvo acogida ni en el SII ni el gobierno entrante, quienes cerraron cualquier posibilidad de mover la fecha.

Entraron en vigencia 29 declaraciones juradas nuevas o modificadas

Las DJ y sus plazos han sido el principal escollo. Por ejemplo, antes la base imponible del Impuesto de Primera Categoría, o también llamado Renta Líquida Imponible, se declaraba en el recuadro número 2 del Formulario 22, donde personas y empresas declaran sus impuestos y piden, eventualmente, devolución de tributos pagados de más. Para ello se tenía como plazo máximo hasta los últimos días de abril. En cambio ahora se debe informar en una declaración jurada aparte, con un plazo máximo de presentación dentro del mes de marzo: el 15 de marzo en el caso de las empresas acogidas al régimen parcialmente integrado, y hasta el 22 de marzo en el caso de las de renta atribuida.

Según Gonzalo Polanco, director ejecutivo del Centro de Estudios Tributarios de la FEN de la Universidad de Chile, este año entraron en vigencia 29 declaraciones juradas nuevas o modificadas sustancialmente, lo que significó aprender a hacerlas y enviarlas con estos plazos acotados, y con reinterpretaciones encima.

En el SII le bajan el dramatismo a la situación. “Era esperable esto, por eso empezamos a trabajar con tiempo, y el Servicio anunció que seremos flexibles con los plazos y las eventuales multas por rectificaciones”, dicen en el Servicio. Asimismo, recuerdan que, de acuerdo a sus cálculos, para el 82% de las empresas será sencillo el llenado de las declaraciones juradas y de la consiguiente declaración de renta, porque no tienen participaciones en otras sociedades, ni tienen rentas exentas o en el exterior.

¿Qué ha pasado con los costos? Los precios de contadores por hacer una declaración de renta completa pueden fluctuar entre las 100 UF ($2,6 millones), en el caso de empresas más pequeñas, 2.000 UF ($53,9 millones), o incluso mucho más en el caso de grandes corporaciones, pues todo depende de la complejidad de la empresa y cuántas sociedades o filiales posea y deban declarar renta. Hasta ahora, revelan quienes han participado en el proceso, los precios no han subido porque no estimaron que la aplicación directa de esta primera operación renta con los nuevos regímenes iba a ser tan engorrosa, y por lo demás, normalmente, las operaciones tienen un precio fijo, por lo que la mayor cantidad de horas/hombre la han tenido que asumir ellos.

Eso sí, estiman que para el próximo año los precios van a subir y comenzarán en diciembre a elaborar las declaraciones renta, y no en marzo, como se hacía antiguamente, cuando las declaraciones juradas se entregaban en abril.

Artículo de Nicolás Durante

Fuente: Economía y Negocios