El pasado 28 de enero ingresó a la Cámara de Diputados y Diputadas, un proyecto de ley denominado de Cumplimiento Tributario, cuyo objetivo es recaudar el 1.5% del PIB, reduciendo las brechas de pago de impuestos por elusión, evasión y/ o sub declaraciones de impuestos voluntarias.
Esta iniciativa legal no constituye entonces, una reforma tributaria tradicional, la que se distingue por aumentar la carga tributaria o establecer normas de incentivo o beneficios tributarios.
Lo que busca es principalmente, legislar sobre los siguientes aspectos:
● Modernización de los tribunales tributarios y aduaneros, los que actualmente demoran años en resolver los conflictos judiciales con los contribuyentes
● Controlar la informalidad, ya sea en pymes y emprendedores
● Actualizar y mejorar normas relativas a delitos tributarios
● Establecer límites a la planificación tributaria agresiva
● Otorgar nuevas facultades a la defensoría del contribuyente
● Normas para facilitar la regularización de obligaciones tributarias
● Fortalecimiento de la institucionalidad y probidad
Según la autoridad del Ministerio de Hacienda, algunas de las normas que se proponen, se refieren a la modernización del TTA a través del uso de tecnologías, las notificaciones de actuaciones del SIIO, Tesorería y TTAS a través de correo electrónico, elevar sanciones a la emisión de documentos tributarios falsos, levantamiento de secreto bancario, alerta para personas que reciban más de 50 transacciones de distintas cuentas en un mes, etcétera.
Desde luego que esta modificación resulta esencial a la luz de los hechos públicos conocidos recientemente, en los que se ha constatado una severa falta de control en los procesos de parte del SII, y al menos un reproche sobre la probidad de algunos funcionarios del SII y del TTA, situaciones que se encuentran todavía en investigación, pero que muestran la necesidad de la modernización y control de los recursos fiscales.