En línea con las últimas innovaciones en el ámbito de fiscalización que viene elaborando el Servicio de Impuestos Internos, recientemente concluyó el trabajo de su primer “Piloto de tasaciones técnicas preventivas por rubro económico”, una herramienta que busca enfocar a los contribuyentes con riesgo de subdeclaración de los ingresos afectos al impuesto de primera categoría.
Tal como lo señala el plan de gestión de cumplimiento tributario de 2017, este mecanismo es una “técnica recomendada globalmente, que permite a los contribuyentes conocer cuál debería ser su contribución tributaria de acuerdo al rubro económico, margen de contribución y tasa efectiva de carga tributaria del segmento respectivo”. Esto, basado en la “utilización de rangos esperados de contribución tributaria”.
Así, en base al análisis realizado en 2017, el SII detectó que 228.334 contribuyentes se encontraban bajo el mínimo del margen de contribución, si bien señalaron que “efectuado el análisis, 10.594 contribuyentes se consideraron como atributo dentro del riesgo específico de subdeclaración de ingresos”. A nivel desagregado, el ente fiscalizador apuntó a 4.516 pequeñas empresas con riesgo de subdeclaración, lo que implica un 42,6% del total. Luego, le siguen las empresas medianas, con 3.483 contribuyentes bajo el foco del SII y 2.484 correspondieron al segmento de gran empresa.
Tomando en cuenta el sector económico al que pertenece el contribuyente, el SII reveló que el comercio lidera las empresas con riesgo específico de subdeclaración, alcanzando 29,4% del total (3.116 contribuyentes), seguido por la actividad inmobiliaria, empresarial y de alquiler, con 2.055 empresas (19,4% del total). Más abajo, la construcción totalizó 1.262 empresas a fiscalizar por este motivo, 11,9% del total, mientras que el resto de los sectores da cuenta de la heterogeneidad del resultado del programa.
Con todo, el SII explicó que el análisis de la contribución tributaria o margen de contribución, se llevó a cabo para ser considerado como “un atributo más” dentro de la valoración del riesgo especifico asociado a la subdeclaración de Ingresos del Impuesto de Primera Categoría, dado que los datos se usan para complementar el levantamiento de riesgo de incumplimiento.
Asesores tributarios
En el mercado señalaron que las distintas herramientas con las que viene innovando el SII son positivas para hacer más eficiente su labor de fiscalización, ya que permiten enfocar su objetivo con mayor precisión, aunque al mismo tiempo generó precaución entre los asesores. El abogado de Tax Advisors, Christian Blanche, afirma que el Piloto de tasaciones técnicas “es un elemento útil y muy relevante para la autoridad fiscal, ya que le permite focalizar su actividad fiscalizadora”. Pero, agrega que “una cuestión son los modelos de fiscalización que operan como herramienta selectiva y de aplicación global, y otra cosa muy distinta es la situación particular por la cual puede estar pasando una empresa”.
Claudio Bustos, abogado socio de Bustos Tax & Legal, ve la herramienta “útil”, pero llamó a que “el indicador estadístico no se convierta en un antejuicio de la situación del contribuyente”. Según Bustos, las diferencias en declaraciones de ingresos se pueden dar porque una empresa “puede tener un mejor desempeño que otra, por ejemplo, por una mayor fidelización de su marca en el mercado, mayor eficiencia en su producción o en sus procesos logísticos, lo que puede generar mayor volumen de ingresos”.
Para Alejandro Ramírez, abogado y socio director de IUS Abogado Tributario, el levantamiento de indicadores es “razonable”, pero señaló que “las facultades de fiscalización tienen límites”. “Hay que preguntarse si es el mecanismo adecuado o va a involucrar a los contribuyentes en un proceso de fiscalización mediante el cual se corre el riesgo de vulnerar el principio de la buena fe”, en el sentido que podría transgredirse el “concepto de economía de opción, o la igualdad ante la ley”, añadió.
Más crítico, Patricio Gana, socio principal de AK Contadores, afirmó que “no creo que sea una herramienta útil, sino más bien una medida que va a generar más trabajo en el SII, que ya muestra signos de colapso importantes. Esto implica que otros procesos administrativos de contribuyentes se retrasen”. De esta manera, sostuvo que el porcentaje de margen de contribución podría variar, por ejemplo, “con una mayor espalda financiera podrá tener un margen menor esperando condiciones de mercado, situación que una entidad con menores fortalezas financieras no se puede permitir”.
Artículo de Pablo Guarda
Fuente: La Tercera