Uno de los principales -y a su vez polémicos- cambios generados en la reforma tributaria impulsada en la actual administración fue la rebaja del tramo máximo del impuesto global complementario, y del impuesto de segunda categoría, desde el 40% al 35%, lo que benefició a los contribuyentes de mayores ingresos del país. Un cambio que se hizo efectivo a partir de este año y que, por lo tanto, sus efectos podrán conocerse en el próximo proceso de recaudación tributaria.
¿Pero quiénes son esas personas de mayores ingresos, que antes pagaban un impuesto de 40% y ahora lo harán por 35%? El Servicio de Impuestos Internos (SII) actualizó una serie de datos que permiten caracterizar de forma más exacta a este grupo de personas.
Según información del año 2016, un total de 9.675.252 contribuyentes declararon rentas -provenientes del capital o del trabajo- por $ 66,19 billones, o US$ 105.067,6 millones al tipo de cambio actual, lo que se tradujo en una recaudación tributaria de $ 3,719 billones en el ejercicio (US$ 5.903,7 millones). Pero más allá del dato global del aporte al Fisco, que implica un alza de 3,35% respecto de 2015, el desagregado de las cifras permite observar de dónde proviene el grueso de estos recursos.
Así, 41.615 personas generaron rentas mensuales promedio superiores a $ 6.927.450, con lo que forman parte de este reducido grupo de contribuyentes que alcanzaron el tramo máximo del impuesto global complementario -rentas del capital, percibidas, retiradas, remesadas o distribuidas- y del impuesto de segunda categoría -rentas del trabajo, sean sueldos, salarios y pensiones-, segmento que tributa las rentas marginales a la tasa máxima del 40% (ver infografía). Así, en base a una renta acumulada de $ 5,99 billones, que supone ingresos mensuales de $ 12 millones promedio por persona, este tramo pagó $ 1,68 billones (US$ 2.670 millones) al Fisco, un 45,22% del total recaudado.
Al contrario, un 76% de los contribuyentes de impuestos a la renta (7.351.228 personas) registraron ingresos mensuales promedio menores a los $ 623.470,5, con lo que se ubicaron en el tramo exento. Es decir, su tasa impositiva fue del 0%. Más aún, considerando las rentas acumuladas de este segmento, se puede calcular que el ingreso mensual promedio fue de solo $ 225.644.
El tramo más alto
De acuerdo a información desagregada del SII, la distribución territorial de los contribuyentes de más altos ingresos en 2016 se concentró en la Región Metropolitana, sumando 74,3% del total (30.929 personas). Además, se observó que esta región aportó con el pago de $ 1,32 billones en el año, un 78,6% del total tributado por el máximo tramo impositivo.
En segundo lugar se ubicó la Región de Valparaíso, con 2.477 personas en el tramo más alto (5,95% del total), cuyo aporte al Fisco por sus ingresos fue de $ 88.707,2 millones, solo un 5,27% del total. Tercero en el ranking se ubicó la Región de Biobío, con 1.620 personas (3,9% del tramo alto), con un pago de $ 52.919,7 millones (3,14% del total).
En tanto, la región donde menos personas alcanzaron rentas sobre los $ 6.927.450 mensuales fue Aysén, con solo 95 contribuyentes, que aportaron $ 3.436 millones en 2016.
Por otra parte, distinguiendo entre contribuyentes nacionales y extranjeros que tributaron su renta en Chile, el SII informó que en el tramo de mayor pago de impuesto, 36.897 son nacionales y 4.718 extranjeros (un 88,66% y un 11,33% del total, respectivamente).
Finalmente, el análisis de contribuyentes del tramo superior de renta arrojó una importante brecha entre hombres y mujeres, ya que estas solo sumaron 6.869 contribuyentes al segmento (16,5% del total), mientras que los hombres sumaron 34.295 contribuyentes (82,4% del total).
En términos de renta, las mujeres del segmento más alto del pago de impuesto promediaron ingresos por $ 10,89 millones al mes, mientras que los hombres promediaron rentas por $ 12,19 millones mensuales.
Baja la tasa de 40% a 35%
¿Pero cuál será el efecto de esta rebaja de 40% a 35% programada para este año del tramo máximodel impuesto global complementario, y del impuesto de segunda categoría?
Según diversos expertos tributarios, en un cálculo simple, utilizando el marco de rentas obtenidas y el pago de impuesto de 2016, se puede señalar que la medida provocaría una menor recaudación por este concepto de al menos $ 640.142,72 millones en el año (cerca de US$ 1.016 millones), lo que actualmente genera un debate respecto del objetivo de estamedida entre los expertos del área tributaria.
Gonzalo Polanco, académico DCS de la U. de Chile, planteó que la baja del impuesto del tramo superior “tenía algún sustento técnico”, en el sentido de que “estudios demuestran que cuando la diferencia entre el impuesto corporativo y el de las personas es muy amplio, tiende a aumentar los incentivos para eludir impuestos con planificaciones tributarias agresivas”. Así, la diferencia de 20 puntos del sistema anterior (20% impuesto empresarial y 40% tasa máxima de las personas), se rebajó a 10 puntos en 2017 (25% empresas y 35% el tramo máximo de las personas).
Con todo, el experto señaló que si bien “personalmente apoyé la medida cuando se aprobó la reforma”, dijo que “con el tiempo confieso que me convencí de que no se debió reducir el 40%”. De esta manera, sostuvo que “es una de las medidas que un futuro gobierno, sea del color que sea, debería revisar”.
Asimismo, Javier Jaque, socio de Consultoría Tributaria de EY, recalcó que “no hay una lógica de bajar la tasa de ese tramo más alto, cuando el discurso era que ‘los que tienen más ingresos tienen que pagar más’”. En esta línea, Jaque explicó que tanto en el gobierno de Ricardo Lagos, como en el de Sebastián Piñera, se bajaron en general los tramos impositivos, donde “todos se veían beneficiados”, por lo que “lo raro de la reforma de Michelle Bachelet es que solo les bajó la tasa a los que ganan más”. Aseguró que el próximo gobierno “va a tener que subir la tasa a 40% nuevamente, si no las cifras no van a cuadrar”.
Menos convencido a este respecto se mostró Cristián Vargas, ex subdirector jurídico del SII y actual director Tax&Legal de BDO Chile, al plantear que la reducción de la tasa del tramo más alto “tiene como contrapartida una expansión de la base imponible por diferentes vías”, citando la reducción de la exención por el mayor valor en la venta de inmuebles, la eliminación de la tasa reducida de las ganancias de capital, el límite al régimen de renta presunta, y nuevas reglas de atribución de rentas que “potencialmente” significan un traslado de ingresos a contribuyentes que tributan en tasas marginales más altas.
Asimismo, Claudio Bustos, abogado socio de Bustos Tax&Legal, señaló que “todo lo que tenga relación con beneficios tributarios para las personas naturales es muy bienvenido, ya que en eso nuestra legislación está absolutamente en déficit”, explicando que “los beneficios tributarios relevantes, en sugran mayoría, están destinados a empresas, pero no a las personas naturales”.
Finalmente, Víctor Pavez, consultor tributario senior de Thomson Reuters Chile, dijo que después de subir el impuesto corporativo a las empresas del sistema semiintegrado a 27% a partir de 2018, la reforma tributaria hizo un “guiño” al empresariado bajando el tramo máximo de impuesto personal. “La medida establecida por la reforma de la Presidenta Bachelet tendría un cierto ‘afán de justicia’ con el sector empresarial, ya que las personas de altos ingresos muchas veces también resultan ser dueñas de empresas”.
Artículo de Pablo Guarda Velasco
Fuente: La Tercera