Pareciera ser ayer cuando celebramos el inicio de un nuevo milenio, transcurrido el tiempo hoy nos vamos acercando a un cuarto de nuestro primer siglo, sin duda el tiempo pasa inexorablemente y con el paso de tiempo, ocurren cosas, vamos cambiando, evolucionando, envejeciendo y la mayoría de las veces sin darnos cuenta, seguimos en “automático” inserto en nuestra rutina de siempre, hoy pareciera que nada nos sorprende. Parece difícil predecir el efecto e impacto que producirá nuestra Reforma Tributaria considerando que en su etapa inicial de implementación aún no se tiene claridad de la forma como operarán o se resolverán en la práctica importantes temas. Sólo por dar un ejemplo: ¿Las empresas que opten por el régimen de Contabilidad simplificada del 14 ter deberán llevar también Contabilidad Completa?
Si a toda esta confusión se suma la exigencia de la Factura Electrónica y el cómo se integrará ésta con el régimen 14 Ter., la situación se transforma cada vez en algo más incierto y hasta caótica para cierto tipo de contribuyentes, especialmente los de menor tamaño.
Pero han comenzado a aparecer ciertos indicadores que dan luz y comienzan a despejar el estado de las cosas en materia Tributaria y Contable de las empresas en Chile.
En distintos estudios aparece el trabajo de Contador como una de las profesiones más importantes y con mayor demanda, esto se ve reflejado en un aumento significativo de sus honorarios e ingresos en el último tiempo. Sin lugar a dudas, la profesión del Contador, será la responsable y en quienes necesariamente los contribuyentes deberán confiar sus procesos, por una parte, apoyando la gestión del negocio y por otra facilitando el cumplimiento de las obligaciones tributarias fruto de esta reforma; más declaraciones, más registros de información, mayores controles, más cruces, más obligaciones y exigencias tributarias, más posibilidades de error, más riesgos de multas e infracciones, mayor incertidumbre, más impuestos y… ¡¿ahora quién podrá defendernos?!… sin duda, El Contador.
Durante años muchos se referían al contador como “un mal necesario”, esta creencia sin duda será uno de los cambios de paradigmas más significativos que se producirá en la medida que la Reforma Tributaria entre a pleno régimen.
No serán los abogados, ni ingenieros los que deberán hacerse cargo de gestionar la tributación de las empresas, serán los Contadores quienes tendrán a cargo esta importante y ahora delicada responsabilidad, transformando al Contador, en el muy corto plazo, en un profesional imprescindible dentro de la organización de la empresa.
Por otra parte resulta curioso, que siempre se estableció que la tributación era una actividad accesoria en la empresa, muchos empresarios cuando le preguntaban por el estado de su tributación, decían “ese es tema del Contador”, entendiendo que lo principal era la gestión del negocio. Pareciera ser que la Reforma Tributaria de algún modo rompe este sano equilibrio entre lo accesorio y lo principal, el aumento en el costo de los impuestos y lo complejo que resultará gestionar su cumplimiento, obligan a poner mucho más atención en el proceso para así dar correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias; un error o una mala decisión o imputación puede resultar muy costoso para la empresa.
Pero más curioso aún resulta el mensaje del Estado para atraer y convencer a los contribuyentes de las bondades del nuevo régimen de Tributación 14 Ter., insinuando que se trata de un Sistema de “Contabilidad Simplificado”, cuando eso NO ES un Sistema de Contabilidad, ni simplificado, ni incompleto, ni parcial. Eso no es Contabilidad, es sólo un registro de ingresos y egresos.
Lo grave al decir que es un “Sistema de Contabilidad” está en que muchos empresarios pueden pensar que no necesitan llevar la verdadera Contabilidad, la Contabilidad Completa, y además pueden concluir que no necesitarán un Contador, de hecho esa es parte de la estrategia para conquistar a los contribuyentes, el “beneficio” de eliminar al Contador y el costo que representa la prestación de sus servicios.
Es cierto que muchos Empresarios no saben que es la Contabilidad, tampoco como se interpreta y para que les sirve, pero esta ignorancia no puede dar pie para engañarlos y decirles que ya no necesitarán Contabilidad, muy por el contrario, en tiempos difíciles, de crisis y ajustes es cuando más claras deben tener las cuentas de su negocio y eso es precisamente CONTABILIDAD. La Contabilidad es y siempre ha sido Financiera y es la principal herramienta para medir y gestionar los negocios desde años inmemoriales, La Contabilidad fue concebida al servicio de la empresas para medir y gestionar el resultado de sus negocios, ¡No fue concebida para recaudar o determinar impuestos!
Esta es la verdad y por esta razón los Contadores, quienes son los únicos profesionales responsables de generar y gestionar los registros Contables, tomarán la importancia que merecen y volverán en Gloria y majestad a un mercado tan convulsionado con esta reforma.
Los pequeños empresarios deberán saber distinguir entre las cuentas de su negocio y las cuentas para determinar su base imponible para pagar sus impuestos, son dos cosas distintas, una es la Contabilidad y otra distinta son sus impuestos, La Contabilidad y la Tributación son irremplazables, necesarias e imprescindibles.
Los empresarios deberán hacer oídos sordos a aquellas declaraciones infundadas respecto de la poca importancia de la Contabilidad y saber que si opta por el régimen del 14 Ter. Igual debe llevar Contabilidad y que SIEMPRE, necesitará a su Contador.
En resumen: Contabilidad hay una sola y el Contador ya no será un “mal necesario”, muy por el contrario, será un profesional vital en su organización.
Se deberán construir las confianzas para establecer una verdadera alianza Contador – Empresario.
Lo principal seguirá siendo gestionar bien el negocio a pesar del aumento en los costos, pero también será relevante que el empresario haga un esfuerzo por entender no sólo lo básico de su sistema de Tributación y comprender como operan los impuestos, también necesitará gestionar su negocio basándose en la Contabilidad y en el trabajo del Contador.