En tiempos de elecciones de regímenes tributarios, la opinión de un referente resulta relevante para despejar ciertas dudas y resolver cuál es la mejor opción a adoptar. En tal sentido, en materia tributaria el Contador, aún cuando no toma directamente la decisión de qué régimen deben optar sus clientes, tiene una opinión influyente en la decisión final del régimen tributario elegido, principalmente en las pequeñas y medianas empresas y los empresarios individuales. Más aún, si todo este proceso se da en un ambiente de incertidumbre y desconocimiento del verdadero alcance y trascendencia que tiene para los próximos cinco años esta elección para los contribuyentes.
Pero ¿porque mayoritariamente los contadores NO recomiendan el régimen simplificado del artículo 14 ter a sus clientes? La respuesta es tan evidente y obvia que por la misma razón cuesta descubrirla. Este régimen ha sido promovido por el Estado principalmente como un sistema que elimina la necesidad de llevar la Contabilidad. Así su denominación “régimen simplificado” refuerza esa característica.
Los clientes ven en esta condición de no llevar la contabilidad un ahorro en sus costos al pensar que no requerirán de ella ni de los servicios del contador.

Esa es la razón que explica la respuesta de los contadores a este nuevo régimen de tributación simplificado, ya que sienten una seria amenaza a su profesión, lo que implica que acaba con miles de clientes naturales y potenciales y… a la larga se terminarían los servicios de contabilidad en la mayoría de las empresas del segmento PYME.

Pero cabe preguntarse ¿qué fundamentos existen para pensar que la contabilidad desaparecerá o se reemplazará?, ¿Por qué es necesario llevar la contabilidad en las empresas?, ¿La contabilidad es indispensable sólo para grandes empresas? Y por último… ¿qué fundamentos existen para pensar que la contabilidad desaparecerá o se reemplazará?, ¿habrá que dictar alguna Ley que obligue a las empresas a llevar la contabilidad para recuperar y restablecer la necesidad de la profesión de los contadores?

Artículo de Opinión

Seguramente, la respuesta a estas preguntas desnudara nuestras ignorancias y confusiones de la cual creo algunas instituciones han sabido sacar provecho; el desconocimiento e ignorancia en materia tributaria y contable hace a los contribuyentes vulnerables en sus negocios o actividades comerciales. Pero antes de responder a estas importantes preguntas, creo necesario declarar y reconocer que generalmente la contabilidad tradicional No tiene mucho valor para los empresarios, excepto para las grandes empresas donde los sistemas contables son base para la gestión de sus negocios y la toma de decisiones.
La contabilidad en su concepción tradicional y a la que hacemos referencia, es aquella que tiene como principal objetivo afianzar el cumplimiento de ciertas obligaciones tributarias, entendida por algunos como “una contabilidad tributaría”, es decir al único que sirve es al Fisco para determinar el pago de los impuestos a la renta, y de poco sirve al empresario que -generalmente- con dificultades entiende la estructura de un balance y los informes que emanan de la contabilidad.

En resumen. la actual contabilidad y los servicios asociados, generalmente tiene poco valor para las empresas y pocos entienden para qué sirve un balance y a quién le puede ser útil, y esa es una realidad que no se puede desconocer. Por cierto, no todas las empresas están en esta condición: hay algunas empresas que sí utilizan y valoran la contabilidad para gestionar sus negocios y también para determinar sus bases imponibles, pero son las menos.

La actual Reforma en el régimen general de tributación contempla y reconoce a la contabilidad completa como base para determinar la renta efectiva. En este régimen general, existen dos opciones: Uno denominado “régimen de renta atribuida” y, el otro, denominado “régimen de imputación parcial del crédito”.
Por otra parte, existen otras opciones como la renta presunta y el régimen simplificado de tributación establecido en el art.14 ter de la LIR.

Hecho este reconocimiento, la primera pregunta es ¿Por qué es necesaria llevar la contabilidad en las empresas? La respuesta es que la Contabilidad es siempre necesaria en una empresa, en un negocio o cualquier actividad comercial, es la principal herramienta para medir el resultado FINANCIERO de un negocio. Así no se puede manejar o gestionar una empresa sin medir con sus resultados, o a ciegas. Si un empresario piensa que no necesita llevar contabilidad en su negocio, es UN IGNORANTE. Es como si un médico pensara que los exámenes médicos no son necesarios para realizar un diagnóstico a un paciente, o un piloto de aviación pensara que no es necesario saber manejar un avión porque este cuenta con piloto automático.

Otra interrogante: ¿Qué fundamentos existen para pensar que la contabilidad desaparecerá o se reemplazará? No existe ningún fundamento técnico para pensar algo así. La historia así lo refleja, la contabilidad ha existido siempre, desde tiempos inmemoriales, y ha sido vital para el desarrollo de la humanidad, de nuestras economías y la generación de riqueza. Otra cosa muy distinta es CONFUNDIR la tributación con la contabilidad.

Artículo de Opinión

De la reflexión anterior surge que el régimen del 14 ter es de tributación simplificada, por lo que no tiene que ver con la contabilidad, ya que esta es una herramienta financiera y son otros los criterios de medición y valuación de los hechos económicos. Así es falso que un contribuyente no requerirá llevar la contabilidad si opta por el régimen simplificado… igual necesitará llevarla para gestionar su negocio, para solicitar un préstamo, para pagar la patente municipal, etc.
Lo anterior se dio en el régimen de renta presunta, en el que muchos pensaban o creían que no era necesario llevar contabilidad y ahora empiezan a entender que deben llevar siempre contabilidad, ya que si realizan inversiones estas deben acreditarse SOLO a través de contabilidad fidedigna.

Asimismo, la discusión respecto de la importancia de la contabilidad y como el régimen tributario 14 ter “amenaza ” su relevancia en los servicios que el contador presta a las empresas, resultan ser un contrasentido. Permítame darle mis fundamentos: la contabilidad se construye con el registro de todos los hechos económicos de la empresa. Más del 60% de estos hechos económicos están formados por las operaciones de compras y ventas. Otra parte importante corresponde a las operaciones de ingresos y egresos, es decir, con el registro de la totalidad de estas operaciones: las operaciones de compra y venta más el registro de las operaciones de ingresos y egresos se logra conformar casi la totalidad de la contabilidad, faltando solo el registro de ciertas operaciones de ajustes contables, depreciaciones, provisiones y otras de menor volumen. Si usted revisa las exigencias y de qué manera se conforma la base imponible de los contribuyentes del 14 ter ES LA MISMA INFORMACIÓN que se requiere llevar para conformar una contabilidad completa, solo que esta información está ordenada en forma distinta. En la contabilidad completa está ordenada de acuerdo a un plan de cuentas.

La solución está en las manos de los contadores, no existe tal amenaza, encuentren un sistema contable que les permita generar ambos requerimientos, el financiero-contable y el tributario del 14 ter. Esta es la nueva generación de sistemas de software “contables” y servicios que surgirán en respuesta a la complejidad de la implementación de la reforma tributaria, sistemas más inteligentes, integrados, más eficientes.

Siguiendo con nuestro análisis, una interrogante ya planteada es si la contabilidad es necesaria solo para grandes empresas. Al respecto, si uno analiza las distintas opciones de regímenes tributarios pareciera ser que la contabilidad está reservada solo para las grandes y medianas empresas, aquellas que tengan una estructura societaria más compleja. Y el resto, es decir la mayoría de las empresas, personas naturales o empresas individuales están “invitadas” a “reemplazar” la contabilidad. Como dije anteriormente, toda empresa necesita llevar su contabilidad, con mayor razón las pequeñas empresas, que están trabajando y emprendiendo a ciegas sino trabajan con la contabilidad. Las pequeñas empresas necesitan tener mayor claridad de sus negocios, saber dónde ganan o pierden plata. Una pequeña y mediana empresa sin contabilidad, está a la deriva y en una situación muy vulnerable. No podemos mejorar o gestionar la productividad de las empresas sino sabemos medir sus resultados.
Y por último… ¿habrá que dictar alguna Ley que obligue a las empresas a llevar la contabilidad para recuperar y restablecer el ejercicio de la profesión de los contadores? Algunas reglas están en el Código de Comercio, texto añoso del siglo XIX, no obstante algunos contadores están pensando en buscar la forma de obligar a llevar la contabilidad a las empresas, y ello es reflejo de su natural desesperación, y también de la creencia que este mercado funciona y opera en base a “ser obligados”. Así lo vimos con la Facturación Electrónica, pareciera que es parte de nuestra cultura.

No pareciera ser necesaria una Ley para obligar a uso de algo que es imprescindible y necesario, ese es hoy día el gran desafío de los contadores, primero creer en la contabilidad, segundo empezar a distinguir bien quién es su cliente y a quien debe servir.

Pero no todo se resolverá con sistemas y tecnologías, el contador actual debe transformarse, entender que no es un empleado fiscal y que el mayor desafío de todos es ser útil al negocio de las empresas. Debe considerar la contabilidad como una herramienta financiera y de apoyo a los negocios de todas las empresas, en particular las pequeñas empresas, las que necesitan de la contabilidad de gestión, de un consultor y asesor de negocios. Necesitan un “Nuevo Contador”… la tecnología y los software para ello estarán y usted sabe dónde encontrarlos.

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