Vivimos tiempos de legislar para trabajar menos, pero no para trabajar de manera honesta.
La Ley de 40 horas fue celebrada como un hito en la modernización laboral. Se habló de conciliación, de bienestar, de productividad. Pero hay un tema del que nadie quiere hablar: la explosiva proliferación de licencias médicas injustificadas en el mundo privado.
Se legisla para trabajar menos, pero no se legisla para trabajar con honestidad. Mientras tanto, miles de empresas tienen que operar con planillas rotas, cargas desbalanceadas, tareas que no se cumplen, equipos fragmentados y, lo que es peor: con un sistema que no tiene herramientas para reaccionar frente al abuso.
La realidad que nadie enfrenta: las licencias falsas también son corrupción
Las licencias médicas que se extienden sin un diagnóstico claro, por conveniencia personal o incluso como estrategia de presión o evasiva laboral, están dañando el tejido productivo silenciosamente. Y no solo afectan al Estado o a las isapres. Afectan directamente a las empresas, en especial a las pequeñas y medianas, que deben reorganizar tareas, reemplazar ausencias o simplemente trabajar con menos manos.
Mientras en el Congreso se discute cómo trabajar menos, las empresas enfrentan cada vez más licencias y menos capacidad de control. La fiscalización es débil, las sanciones inexistentes, y la cultura laboral se va llenando de zonas grises donde lo injusto y corrupto se normaliza.
La cultura de la “sinvergüenzura sin culpa”
No se trata de perseguir a quienes están realmente enfermos. Se trata de abrir una conversación que nadie quiere dar: la de la responsabilidad laboral personal y colectiva.
Hoy parece más grave exigir productividad que faltar con una licencia de dudoso origen. Parece que hablar de compromiso es anticuado, y que exigir profesionalismo es “no entender el nuevo mundo laboral”.
Pero una sociedad que justifica el abuso, lo reproduce. Y en las empresas, el abuso silencioso se paga con menos productividad, menos confianza y menos crecimiento.
11 comments on “¿Y qué pasa con las licencias médicas falsas en las empresas?”
Felicitaciones por su artículo sobre licencias medicas
Sería bueno saber la estadistica de licencias que corresponden al area de salud y compin particularmente
Esta falta de honestidad de los profesionales de quienes emiten las licencias es lo primero que hay que atacar se les debe caducar su título y enjuiciar a estos malhechor es hay que atacar a la raíz del problema a pesar de que el trabajador lo hace a sabiendas
Cada día qué pasa un trabajador comenta el valor de una licencia y los rangos que van de 11 a 30 días, y además de ser falsa trabaja en otra empresa, incurriendo en la corruptela de recibir pago por Fonasa y pago por la otra empresa, el cruce dé información de Fonasa no sirve para nada, ya que ese trabajador no debería tener 7 % y AFP de otro empleador, por lo que es solo resorte de la AFP y Fonasa cruzar información y negar el pago por lo falsa que representa y quedar en el rechazo del pago, incluso una multa al trabajador por usar el sistema y defraudar a sus iguales, Donde queda La integridad, la honestidad es una pantalla
Toda licencia médica tiene la información completa de los médicos que otorgan licencias falsas. Entonces, si es así, debiese sancionarse en forma drástica a los médicos que organizan licencias falsas.
Es la forma correcta de sancionar al delincuente qué emite y solicita la licencia, en ella van los datos de ambos y nosotros los contadores, deberíamos ser una pieza fundamental de control y divulgación de estas malas prácticas.
Tenemos todos los datos para denunciar y combatir este flagelo muy de moda LA CORRUPCION.
Lo felicito todo lo expuesto es muy verdadero Chile crecera si hay reglas claras en todo lo que usted describe
Felicidades
Los Felicito, al leer el articulo vi que ya se esta viendo este abuso de forma descarada y la impotencia de los empleadores a no tener herramientas para hacer algo, Ya salio la ley sobre sanciones por licencias falsas.
Las empresas privadas son y serán más eficientes que las públicas.
La corrupción en la administración pública, al menos con relación a las Licencias Médicas, difícilmente se dará en el mundo privado.
Por eso se debe reducir el aparataje público y hacerlo más eficiente, hay demasiados sanganos viviemdo del Estado.
Es una gran pena como los trabajadores oportunistas, deshonestos, sin pudor alguno, sin valores, como la lealtad, honradez, agradecimiento, ante la menor contrariedad, presentan licencias medicas, la gran mayoría por temas de depresión, o stress laboral, las cuales curiosamente las extiende un medico no especialista en el área, sino de medicina general. Así, y con el vergonzoso aprovechamiento de la Ley Karin, estamos cada día peor, sin ganas de avanzar, quien le pondrá el cascabel al gato?
Por fin salió a la luz, gran articulo…. es tan fácil comprar una licencia, pero en realidad todo esto para mi comenzó cuando se crearon la licencia electrónica ya que el trabajador ni siquiera avisa que esta enfermo solo llega al correo de la empresa y hay que gestionarlo ya que esta firmado por un medico. Cuando era manual por ultimo se justificaba y se respetaba a la empresa.