En esos tiempos, la validez de esos documentos se adquiría por medio de un proceso basado en un timbre de cuño, aplicado sobre las facturas en papel. Así comenzó el desarrollo de la firma digital y el timbraje electrónico de documentos tributarios. Un tremendo avance para todos. Por fin se podía autenticar un documento tributario y encriptar su contenido para que este no pudiera ser alterado en su viaje por internet. Este fue el primer paso del proceso de digitalización en Chile. Hoy, todos los documentos que circulan por la red tienen la opción de autenticarse usando la firma electrónica; prácticamente, el 100% de los documentos tributarios, como las compras, ventas y honorarios, son electrónicos.

Al principio del desarrollo de la tecnología de la firma electrónica, poco o nada se sabía y entendía sobre qué era un certificado digital, para qué servía el timbre electrónico o qué significaba firmar electrónicamente un documento. La mayor preocupación de los empresarios y contadores era si la adopción de la factura electrónica sería obligatoria o no.

Dada esta experiencia, se entiende que ahora, como en los antiguos tiempos, cueste también entender qué es Blockchain y qué tiene que ver esto con la contabilidad digital.

Partamos por el principio, aclaremos que la contabilidad es la principal y única herramienta para controlar y gestionar los negocios y las finanzas. No existe nada que la reemplace ni sustituya.

Aclarado el punto, como lo veremos más adelante, se reforzará este principio.

Veamos ahora qué es Blockchain y qué relación tiene con la firma electrónica y la contabilidad. Es curioso. Ambas son tecnologías que se desarrollaron con una finalidad muy parecida, como lo es validar y autenticar documentos u operaciones digitales, para desarrollar industrias, mercados o negocios digitales a través de internet. La firma electrónica es una tecnología que se creó para autenticar los documentos electrónicos, denominados DTEs y permite distinguir al emisor de aquellos que provienen de un origen o fuente desconocida, además de garantizar que el documento original no altere su contenido en el viaje por internet.

Blockchain es una tecnología que permite hacer muchas cosas y que empezó a conocerse con la creación de las criptomonedas, monedas y divisas digitales. ¿Será posible digitalizar el dinero, es decir, reemplazar con ceros y unos los billetes de dólares y centavos? Eso se pretendía ya en el año 1983, crear dinero digital y reemplazar el dinero en papel y monedas.

Pero se vieron enfrentados a un gran problema para la creación de las criptomonedas, similar al desafío de la F.E. Si tienes un dólar digital y se lo das a un amigo, entonces, ¿quién se queda con el “billete original”; en el mundo digital nada impide que se saquen copias idénticas de un “dólar digital”, entonces ¿cómo distinguir un dólar original de una copia?

A este problema, que en un principio parecía insalvable para el proyecto del billete digital, se le llamó “problema del doble gasto” o, dicho de un modo más contable, el “problema de la partida doble”.

Pero existía otro problema. El otro problema en el proyecto de gestionar dinero digital fue cómo asignarle valor nominal al billete digital; es decir, ya que el billete digital sería un sistema de pago digital persona a persona, que permitiera el intercambio de dinero sin la necesidad de contar con una institución financiera que respaldara su valor monetario, entonces ¿cómo hacer para darle valor al “billete” digital? Fue así que nació el bitcoin en el año 2008 para resolver el problema del “doble gasto” y, en parte, el problema de la valorización del bitcoin. Así, se inició el desarrollo del primer software bitcoin y, para asignarles valor, lo que se hizo fue realizar una operación de compra de dos pizzas a US$ 25 pagando con 10.000 bitcoin. A partir de esta operación quedó nominado el valor de cada bitcoin, que tenía un valor nominal de US$ 0,0025. Así, entonces, el valor del bitcoin sería fluctuante y estaría dado por… “el valor que el mercado estaría dispuesto a “pagar por él””. 

¿Le suena parecido este principio?

Pero la verdadera revolución se encuentra detrás del bitcoin: la tecnología Blockchain. Esta representa fielmente lo que es la contabilidad digital de la nueva era.

Una contabilidad:

 • Distribuible

 • Mutable

 • Transparente

Distribuible, porque está construida y diseñada con BD íntegras que pueden ser compartidas por todos quienes necesiten controlar, gestionar y saber el valor de sus bitcoins.

Mutable, porque se actualiza en línea y en tiempo real; cada vez que nace un nuevo hecho económico, los libros y balances cambian.

Transparente, porque sus registros provienen de fuentes digitales y se puede hacer fácil trazabilidad a cada transacción. Pero la verdadera innovación es cómo se registran las transacciones en la contabilidad. El registro de los hechos económicos no requiere la intervención de terceros; el registro de las operaciones se realiza en forma automática y se validan estos con distintas fuentes para garantizar así su veracidad. Una vez que se efectúa esta validación se empaqueta con el resto de las operaciones, haciendo de la contabilidad una cadena de operaciones previamente validadas y empaquetadas.

En resumen, Blockchain es una tecnología digital que permite llevar el control y gestionar la administración del dinero digital, haciendo esta tarea mucho mejor que los bancos y generando importantes ahorros a miles de personas que no tienen que pagar por la intermediación.

Blockchain es contabilidad digital aplicada al mundo del dinero digital. Es una demostración de que, en los negocios y en las finanzas, la contabilidad como sistema de información es insustituible e irreemplazable. Ningún software con dashboard, software, o planilla electrónica permite controlar de la forma que únicamente lo hace la contabilidad. El principio de la partida doble es solo una muestra de su poder.

¿Se imagina, usted, controlando su negocio o sus finanzas sin la certeza contable que requiere en un proceso tan delicado como lo es la gestión de las finanzas en las empresas, o un proyecto o un país?