Ante la continua incertidumbre e inestabilidad económica, el emprendimiento se ha transformado en una de las principales salidas que han visto los trabajadores desempleados para poder seguir generando ingresos. De hecho, un estudio de Ipsos, reveló que 46% de los chilenos ha iniciado un negocio propio durante la pandemia, en tanto, 37% lo está considerando; una situación que tendrá repercusiones cuando el mercado se reactive completamente y las compañías comiencen a retomar sus planes de reclutamiento de personal permanente.
Así, según la edición del segundo semestre 2020 del Workmonitor, una investigación realizada por Randstad en 34 países, 52% de los encuestados cree que las empresas tendrán dificultades para encontrar talento calificado una vez superado el Covid-19, cifra levemente superior al promedio mundial (51%) y que deja a Chile en la posición número 18 de la tabla, ya que en naciones en las que hay más facilidades y oportunidades para el emprendimiento, este porcentaje se empina por sobre el 80%, como en India (82%), llegando a 70% en Malasia y a 69% en Turquía.
Desde la consultora señalan que antes de la emergencia sanitaria la creación de negocios independientes, por lo general, se daba entre trabajadores a tiempo parcial que buscaban tener ingresos extra fuera de su ocupación formal; sin embargo, ahora gran parte de la gente que quedó desempleada se gana la vida única y exclusivamente, a tiempo completo, administrando su Pyme.
Sin duda, este panorama generará obstáculos cuando las organizaciones quieran recontratar a las personas que tuvieron que desvincular durante la crisis o para aquellas compañías que necesiten aumentar su dotación ante un alza de la demanda de sus productos y/o servicios, lo que significa que los directivos de RR.HH. deberán modificar su forma de pensar sobre cómo conseguir los mejores talentos del mercado.
Ya no solo serán aquellos que buscan un puesto permanente, debido a que gran proporción de buenos profesionales querrá un empleo por proyecto que le permita generar dividendos para su propio emprendimiento. Y es que la pandemia consolidó la flexibilidad laboral en Chile y las firmas de todos los rubros tendrán que cambiar su estructura de contratación, pensando en una plantilla fija para las posiciones que así lo ameriten y trabajadores temporales cuando requieran servicios o asesorías específicas.
Por otro lado, si analizamos este indicador por las industrias que se verían más afectadas por la escasez de personal calificado post pandemia, el ranking es liderado por Finanzas, con 62%; seguido por Tecnología y Educación, ambas con 60%; y por Construcción, con 58%; mientras que del otro lado de la tabla se encuentran Comercio Mayorista y Minorista, con 38%; Manufactura de Productos Alimenticios, con 41% y Administración Pública, con 45%.
En relación a las cifras, en la multinacional comentan que Construcción es un sector que se ha visto tremendamente afectado por la emergencia sanitaria y las cuarentenas preventivas, por lo que es posible que sus trabajadores, ante la intermitencia e incertidumbre de su continuidad laboral, hayan optado por trabajos informales mejor remunerados o bien por nuevos rubros como los centros de distribución u operaciones, donde sus capacidades físicas son sumamente valoradas.
Por su parte, Tecnología es una de las áreas en que desempeñarse por proyecto es enormemente común, tendencia que va más allá de este momento puntual, por lo que el déficit de talento permanente se irá dando de manera natural con los años; mientras que Finanzas es un rubro que se ha automatizado bastante, lo que podría haber gatillado entre sus empleados la necesidad de crear un negocio propio, especialmente en las posiciones con mayor índice de desempleo, como contadores y analistas financieros.
De todas formas, lo positivo de todo esto es que el mundo post Covid-19 ofrecerá a las empresas mayores posibilidades para formatos flexibles, como la inclusión de freelancers o de personal estacional como parte de su pool de talento; una excelente forma de impulsar la reactivación que necesita nuestra economía