Desde el 18 de octubre a la fecha, los distintos bancos que operan en Chile informaron que han reprogramado y flexibilizado las condiciones crediticias a más de 300 mil clientes.
El presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), José Manuel Mena, manifestó que las perspectivas económicas son en extremo complejas, situación que requiere -como país- que todos los actores “sean parte de la solución y contribuyan para hacer frente al escenario previsto”.
En este contexto, el dirigente gremial aseguró que el eje central del accionar de la banca es “ayudar y preservar la salud financiera de sus clientes”, la seguridad de sus trabajadores y clientes, así como la sustentabilidad del sistema.
Los bancos están estructurando su apoyo en el marco de las flexibilizaciones normativas realizadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), lo cual ha facilitado el anuncio de iniciativas de apoyo a los clientes, tanto en los segmentos de consumo, hipotecario como empresas.
Así, por ejemplo, en el caso de las reprogramaciones de créditos hipotecarios “es posible cuotas a clientes con hasta 30 días de mora, con periodos de gracia, donde priman condiciones preferenciales de tasas. Cabe destacar que en ningún caso la tasa de interés de estas reprogramaciones es superior a la ya pactada por el cliente en su crédito original”, comentó la ABIF en un comunicado.
Mena puntualizó que los programas de apoyo a los clientes están siendo canalizados principalmente a través de canales remotos y digitales, dada la coyuntura y restricciones de desplazamiento vigentes, asegurando que los clientes tengan “un acceso claro, comprensible e inequívoco a las condiciones generales de los distintos programas”.
En materia operacional, la industria ha reducido el número de sucursales operativas.
En este escenario, y a pesar de que algunos trabajadores no han podido asistir regularmente a sus labores, los bancos continuarán pagando sus remuneraciones.
Finalmente, el presidente de la Asociación de Bancos reiteró el compromiso de la banca con sus clientes para “asegurarles liquidez y que sus créditos sean reestructurados en condiciones que les permitan un alivio financiero ante la contingencia sanitaria y, complementariamente, proveyendo los distintos servicios financieros que permitan preservar el funcionamiento del sistema de pagos”.
Fuente: BíoBíoChile