Si la creación de empleo mostró un fuerte repunte en julio con 462 mil plazas, en agosto esa tendencia, lejos de desacelerarse, se mantuvo con fuerza al con otros 475 mil puestos de trabajo. Pero la recuperación de cerca de un millón de empleos en dos meses no es la única buena noticia entregada por el Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la Pontificia Universidad Católica de Chile: también se suma un auge del empleo asalariado, que tiene contrato y seguridad social.

Los datos UC muestran que en agosto se crearon 519 mil empleos asalariados, pero también que se perdieron 49 mil puestos de trabajo independientes, por lo que en el neto el resultado es un alza fuerte en las plazas con contrato. “Es doblemente valioso lo que muestran las cifras en términos de mantener el ritmo de recuperación de empleo de julio, pero además con crecimiento del empleo asalariado”, sostuvo el director de la entidad, David Bravo.

Consultado sobre si esto responde a los anuncios del Gobierno sobre el nuevo subsidio al empleo (el denominado IFE Laboral), el economista dijo que las razones “no se pueden deducir de manera directa”. Afirmó, en todo caso, que “definitivamente fue una muy buena política el haber implementado el IFE Laboral y haberlo anunciado a comienzos de agosto”. Estimó que la aceleración de la actividad económica y el control de la crisis sanitaria generan un escenario en que los incentivos al empleo formal son “un combustible adicional” para recuperar empleos.

El ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, valoró los resultados: “Significan que se está recuperando la economía y el empleo, además gran parte de estos empleos son formales y de buena calidad”. Destacó que los datos “van de la mano con que en agosto el IFE Laboral estaba generando cerca de 260 mil postulaciones, lo que nos da la impresión de que es una política que está funcionando”.

Mejoran indicadores

Los resultados para agosto muestran una sustantiva mejora en todos los indicadores (tasas de participación laboral y ocupación, personas en la fuerza de trabajo, entre otros). Están incluso por sobre los datos de abril de 2020, cuando partió la serie de encuestas de empleo UC.

En agosto el total de ocupados llega a 8,5 millones y con ello la tasa de ocupación se eleva al 53,6% (cerca del 58,2% medido por el INE antes de la pandemia). Con esto, de los 2,4 millones de empleos destruidos en el peor momento de la crisis sanitaria, ya se recuperaron 1,8 millones, lo que implica un 78% de avance luego que por muchos meses ese indicador estuviera en torno a 50%.

“Definitivamente ya no estamos a mitad de camino en la recuperación de los empleos perdidos, sino que estamos en 3/4 del camino. Y eso también se está notando en la participación laboral. Por lo tanto, las señales de recuperación son afortunadamente muy vigorosas”, afirmó Bravo. Destacó que si bien esta evolución se aprecia en todos los niveles de ingreso y macrozonas del país, en términos de sectores la construcción lleva la delantera.

Como señales complementarias, se aprecia una disminución de quienes se declaran inactivos (que no trabajan ni buscan un empleo): el número de personas que habría estado buscando trabajo si no hubiera crisis cae en 30 mil. El 69% de los 964 mil inactivos corresponde a trabajadoras, lo que da cuenta de la dificultad adicional de las mujeres para emplearse.

Por segundo mes consecutivo, los encuestados reportan una mejora generalizada en los ingresos de sus hogares. Si en mayo de 2020 el 33% de los hogares señalaba que no lograba cubrir sus gastos y deudas, ahora esa proporción bajó al 14%.